Nueva Biblia Latinoamericana
Pero sucederá que si no obedeces al SEÑOR tu Dios, y no guardas todos Sus mandamientos y estatutos que hoy te ordeno, vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán: (Deuteronomio 28:15)
Maldito serás en la ciudad, y maldito serás en el campo. (Deuteronomio 28:16)
Malditas serán tu canasta y tu artesa. (Deuteronomio 28:17)
Maldito el fruto de tu vientre y el producto de tu suelo, el aumento de tu ganado y las crías de tu rebaño.
Maldito serás cuando entres y maldito serás cuando salgas. (Deuteronomio 28:19)
El SEÑOR enviará sobre ti maldición, confusión y censura en todo lo que emprendas, hasta que seas destruido y hasta que perezcas rápidamente, a causa de la maldad de tus hechos, porque Me has abandonado. (Deuteronomio 28:20)
El SEÑOR hará que la peste se te pegue hasta que te haya consumido de sobre la tierra adonde vas a entrar para poseerla. (Deuteronomio 28:21)

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Deuteronomio 28:18 - Referencia Cruzada

Como un ave volará de Efraín su gloria: No habrá nacimiento, ni embarazo, ni concepción. (Oseas 9:11)
También quebrantaré el orgullo de su poderío, y haré sus cielos como hierro y su tierra como bronce. (Levítico 26:19)
Yo reprenderé a su descendencia, y les echaré estiércol a la cara, el estiércol de sus fiestas, y serán llevados con él. (Malaquías 2:3)
Cuando Yo les quite el sustento del pan, diez mujeres cocerán su pan en un horno, y les darán su pan en cantidades medidas, de modo que comerán y no se saciarán. (Levítico 26:26)
Por abajo se secan sus raíces, Y por arriba se marchita su ramaje. (Job 18:16)
Aunque la higuera no eche brotes, Ni haya fruto en las viñas; Aunque falte el producto del olivo, Y los campos no produzcan alimento; Aunque falten las ovejas del redil, Y no haya vacas en los establos, (Habacuc 3:17)
Mis ojos se consumen por las lágrimas, Hierven mis entrañas; Mi hiel se derrama por tierra, A causa de la destrucción de la hija de mi pueblo (Jerusalén), Cuando niños y lactantes desfallecen En las calles de la ciudad. (Lamentaciones 2:11)
No los adorarás ni los servirás; porque Yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos, y sobre la tercera y la cuarta generación de los que Me aborrecen, (Deuteronomio 5:9)
Maldito serás en la ciudad, y maldito serás en el campo. (Deuteronomio 28:16)
Bendito el fruto de tu vientre, el producto de tu suelo, el fruto de tu ganado, el aumento de tus vacas y las crías de tus ovejas. (Deuteronomio 28:4)
Mira, oh SEÑOR, y observa: ¿A quién has tratado así? ¿Habían de comerse las mujeres el fruto de sus entrañas , A los pequeños criados con cariño? ¿Habían de ser muertos en el santuario del Señor El sacerdote y el profeta? (Lamentaciones 2:20)
Porque vienen días en que dirán: 'Dichosas (Bienaventuradas) las estériles, los vientres que nunca concibieron y los senos que nunca criaron.' (Lucas 23:29)
Sean huérfanos sus hijos, Y viuda su mujer. (Salmos 109:9)