Nueva Biblia Latinoamericana
En aquel tiempo dije también al pueblo: "Cada hombre con su ayudante pase la noche dentro de Jerusalén, para que nos sirvan de centinela por la noche y de obrero por el día." (Nehemías 4:22)
Ni yo, ni mis hermanos, ni mis criados, ni los hombres de la guardia que me seguían, ninguno de nosotros se quitó la ropa; cada uno llevaba su arma aun en el agua. (Nehemías 4:23)
Y hubo gran clamor del pueblo y de sus mujeres contra sus hermanos Judíos. (Nehemías 5:1)
Había quienes decían: "Nosotros, nuestros hijos y nuestras hijas somos muchos; por tanto, que se nos dé trigo para que comamos y vivamos."
Había otros que decían: "Nosotros tenemos que empeñar nuestros campos, nuestras viñas y nuestras casas para conseguir grano, a causa del hambre." (Nehemías 5:3)
También había otros que decían: "Hemos pedido dinero prestado para el impuesto del rey sobre nuestros campos y nuestras viñas. (Nehemías 5:4)
Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, y nuestros hijos como sus hijos. Sin embargo, estamos obligando a nuestros hijos y a nuestras hijas a que sean esclavos, y algunas de nuestras hijas ya están sometidas a servidumbre, y no podemos hacer nada porque nuestros campos y nuestras viñas pertenecen a otros." (Nehemías 5:5)

Otras publicaciones relacionadas con "Nehemías 5:2":

Dr. Roberto Miranda
Cobrad ánimo pueblo todo de la tierra - Y trabajad
El autor habla sobre la importancia de vaciarse para ser llenado por Dios y de la necesidad de trabajar duro para cumplir la visión de Dios, haciendo un llamado a la congregación para que den generosamente y trabajen duro para terminar la construcción del santuario. También se habla de la importancia de tener iglesias y ministerios ungidos y llenos del Espíritu Santo para interpretar lo que está sucediendo y animar a la gente a creer que Dios está en control.


Dr. Roberto Miranda
Las pruebas vendrán
Reflexión sobre cómo enfrentar las pruebas en la vida cristiana, basado en el relato de la viuda de 2 Reyes 4:1-7.


Nehemías 5:2 - Referencia Cruzada

Y de todos los países venían a Egipto para comprar grano a José, porque el hambre era severa en toda la tierra. (Génesis 41:57)
Cuando comas del trabajo de tus manos, Dichoso serás y te irá bien. (Salmos 128:2)
Un don del SEÑOR son los hijos, Y recompensa es el fruto del vientre. (Salmos 127:3)
Y Judá dijo a su padre Israel: "Envía al muchacho conmigo. Nos levantaremos e iremos, para que vivamos y no perezcamos, tanto nosotros como tú y nuestros pequeños. (Génesis 43:8)
He oído que hay alimento en Egipto," añadió; "desciendan allá, y compren de allí un poco para nosotros, para que vivamos y no muramos." (Génesis 42:2)
Si no escuchan, y si no deciden de corazón dar honor a Mi nombre," dice el SEÑOR de los ejércitos "enviaré sobre ustedes maldición, y maldeciré sus bendiciones; y en verdad, ya las he maldecido, porque no lo han decidido de corazón. (Malaquías 2:2)