Los demás oirán y temerán, y nunca más volverán a hacer una maldad semejante en medio de ti.
(Deuteronomio 19:20)No tendrás piedad: vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.
(Deuteronomio 19:21)Cuando salgas a la batalla contra tus enemigos y veas caballos y carros, y pueblo más numeroso que tú, no tengas temor de ellos; porque el SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto está contigo.
(Deuteronomio 20:1)Cuando se acerquen a la batalla, el sacerdote se llegará y hablará al pueblo,
y les dirá: 'Oye, Israel, hoy ustedes se acercan a la batalla contra sus enemigos; no desmaye su corazón; no teman ni se alarmen, ni se aterroricen delante de ellos,
(Deuteronomio 20:3)porque el SEÑOR su Dios es el que va con ustedes, para pelear por ustedes contra sus enemigos, para salvarlos.'
(Deuteronomio 20:4)Los oficiales hablarán al pueblo: '¿Quién es el hombre que ha edificado una casa nueva y no la ha estrenado? Que salga y regrese a su casa, no sea que muera en la batalla y otro la estrene.
(Deuteronomio 20:5)Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 20:2":
Deuteronomio 20:2 - Referencia Cruzada
Entonces Saúl dijo a Ahías: "Trae el arca de Dios." Porque en ese tiempo el arca de Dios estaba con los Israelitas.
(1 Samuel 14:18)Así que Dios está con nosotros a la cabeza, y Sus sacerdotes con las trompetas de aviso para tocar la alarma contra ustedes. ¡Oh Israelitas!, no luchen contra el SEÑOR, Dios de sus padres, porque nada lograrán."
(2 Crónicas 13:12)Además, los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas; y les será a ustedes por estatuto perpetuo por sus generaciones.
(Números 10:8)Y Moisés los envió a la guerra, 1,000 de cada tribu, y a Finees, hijo del sacerdote Eleazar, a la guerra con ellos, con los vasos sagrados y las trompetas en su mano para la alarma.
(Números 31:6)Entonces dijo David al sacerdote Abiatar, hijo de Ahimelec: "Te ruego que me traigas el efod." Y Abiatar llevó el efod a David.
(1 Samuel 30:7)Los Israelitas consultaron al SEÑOR, porque el arca del pacto de Dios estaba allí en aquellos días,
(Jueces 20:27)