Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Balac envió jefes otra vez, más numerosos y más distinguidos que los anteriores. (Números 22:15)
Y fueron a Balaam, y le dijeron: "Así dice Balac, hijo de Zipor: 'Te ruego que no rehúses venir a mí; (Números 22:16)
porque en verdad te honraré en gran manera, y haré cualquier cosa que me digas. Ven, pues, te ruego, y maldíceme a este pueblo.'" (Números 22:17)
Y Balaam respondió a los siervos de Balac: "Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, yo no podría traspasar el mandamiento del SEÑOR mi Dios para hacer ni poco ni mucho.
Pero, les ruego que permanezcan aquí también esta noche, y sabré que más me dice el SEÑOR." (Números 22:19)
Dios vino a Balaam de noche, y le dijo: "Si los hombres han venido a llamarte, levántate y ve con ellos; pero sólo dirás la palabra que Yo te hable." (Números 22:20)
Y Balaam se levantó muy de mañana, aparejó su asna y se fue con los jefes de Moab. (Números 22:21)

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Números 22:18 - Referencia Cruzada

Profesan conocer a Dios, pero con sus hechos Lo niegan, siendo abominables y desobedientes e inútiles para cualquier obra buena. (Tito 1:16)
Balaam respondió a Balac: "Mira, ahora he venido a ti. ¿Hay algo, acaso, que pueda decir? La palabra que Dios ponga en mi boca, ésa diré." (Números 22:38)
Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, no podría yo traspasar el mandamiento del SEÑOR para hacer lo bueno o lo malo de mi propia iniciativa. Lo que hable el SEÑOR, eso hablaré'? (Números 24:13)
Entonces Daniel respondió delante del rey: "Sean para ti tus regalos y da tus recompensas a otro. Yo leeré, sin embargo, la inscripción al rey y le daré a conocer su interpretación. (Daniel 5:17)
Pero Micaías dijo: "Vive el SEÑOR que lo que el SEÑOR me diga, eso hablaré." (1 Reyes 22:14)
Entonces Pedro le contestó: "Que tu plata perezca contigo, porque pensaste que podías obtener el don de Dios con dinero. (Hechos 8:20)
Pero Balaam respondió a Balac: "¿No te dije que todo lo que el SEÑOR hable, eso debo hacer?" (Números 23:26)
Pero Micaías le contestó: "Vive el SEÑOR, que lo que mi Dios me diga, eso hablaré." (2 Crónicas 18:13)