Y fueron a Balaam, y le dijeron: "Así dice Balac, hijo de Zipor: 'Te ruego que no rehúses venir a mí;
(Números 22:16)porque en verdad te honraré en gran manera, y haré cualquier cosa que me digas. Ven, pues, te ruego, y maldíceme a este pueblo.'"
(Números 22:17)Y Balaam respondió a los siervos de Balac: "Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, yo no podría traspasar el mandamiento del SEÑOR mi Dios para hacer ni poco ni mucho.
(Números 22:18)Pero, les ruego que permanezcan aquí también esta noche, y sabré que más me dice el SEÑOR."
Dios vino a Balaam de noche, y le dijo: "Si los hombres han venido a llamarte, levántate y ve con ellos; pero sólo dirás la palabra que Yo te hable."
(Números 22:20)Y Balaam se levantó muy de mañana, aparejó su asna y se fue con los jefes de Moab.
(Números 22:21)Pero Dios se enojó porque él iba, y el ángel del SEÑOR se puso en el camino como un adversario contra él. Y Balaam iba montado sobre su asna, y sus dos sirvientes con él.
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Números 22:19 - Referencia Cruzada
Abandonando el camino recto, se han extraviado, siguiendo el camino de Balaam, el hijo de Beor, quien amó el pago de la iniquidad,
(2 Pedro 2:15)¡Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Caín, y por ganar dinero se lanzaron al error de Balaam, y perecieron en la rebelión de Coré.
(Judas 1:11)Los ancianos de Moab y los ancianos de Madián fueron con el precio de la adivinación en la mano; y llegaron a Balaam, y le repitieron las palabras de Balac.
(Números 22:7)En su avaricia los explotarán con palabras falsas. El juicio de ellos, desde hace mucho tiempo no está ocioso, ni su perdición dormida.
(2 Pedro 2:3)Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición.
(1 Timoteo 6:9)