Nueva Biblia Latinoamericana
Sedequías, hijo de Quenaana, se había hecho cuernos de hierro y decía: "Así dice el SEÑOR: 'Con éstos acornearás a los Arameos hasta acabarlos.'" (2 Crónicas 18:10)
Y todos los profetas profetizaban así, diciendo: "Sube a Ramot de Galaad y tendrás éxito, pues el SEÑOR la entregará en manos del rey." (2 Crónicas 18:11)
El mensajero que fue a llamar a Micaías le advirtió: "Mira, las palabras de los profetas son unánimes en favor del rey. Por esto te ruego que tu palabra sea como la de uno de ellos, y hables favorablemente." (2 Crónicas 18:12)
Pero Micaías le contestó: "Vive el SEÑOR, que lo que mi Dios me diga, eso hablaré."
Cuando llegó al rey, éste le preguntó: "Micaías, ¿iremos a Ramot de Galaad a pelear, o debo desistir?""Sube y tendrás éxito," respondió él, "porque serán entregados en tu mano." (2 Crónicas 18:14)
Entonces el rey le dijo a Micaías: "¿Cuántas veces he de tomarte juramento de que no me digas más que la verdad en el nombre del SEÑOR?" (2 Crónicas 18:15)
Y él respondió: "Vi a todo Israel Esparcido por los montes, Como ovejas sin pastor; Y el SEÑOR dijo: 'Estos no tienen señor; Que cada uno vuelva a su casa en paz.'" (2 Crónicas 18:16)

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2 Crónicas 18:13 - Referencia Cruzada

Entonces el profeta Jeremías les dijo: "Los he oído. Voy a orar al SEÑOR su Dios conforme a sus palabras, y todas las palabras que el SEÑOR les responda, yo se las declararé. No les ocultaré palabra alguna." (Jeremías 42:4)
Pero Micaías dijo: "Vive el SEÑOR que lo que el SEÑOR me diga, eso hablaré." (1 Reyes 22:14)
pues no rehuí declararles todo el propósito de Dios. (Hechos 20:27)
Y Balaam respondió a los siervos de Balac: "Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, yo no podría traspasar el mandamiento del SEÑOR mi Dios para hacer ni poco ni mucho. (Números 22:18)
El profeta que tenga un sueño, que cuente su sueño, pero el que tenga Mi palabra, que hable Mi palabra con fidelidad. ¿Qué tiene que ver la paja con el grano?" declara el SEÑOR. (Jeremías 23:28)
Pero Balaam respondió a Balac: "¿No te dije que todo lo que el SEÑOR hable, eso debo hacer?" (Números 23:26)
Y él le respondió: "¿No debo tener cuidado de hablar lo que el SEÑOR pone en mi boca?" (Números 23:12)
El ángel del SEÑOR respondió a Balaam: "Ve con los hombres, pero hablarás sólo la palabra que yo te diga." Y Balaam se fue con los jefes de Balac. (Números 22:35)
Porque yo recibí del Señor lo mismo que les he enseñado: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, (1 Corintios 11:23)
Pues no somos como muchos, que comercian (corrompen) la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, hablamos en Cristo delante de Dios. (2 Corintios 2:17)
No profeticen' dicen, y profetizan. Aunque ellos (los profetas) no profeticen acerca de estas cosas, No serán retenidos los reproches. (Miqueas 2:6)
sino que así como hemos sido aprobados por Dios para que se nos confiara el evangelio, así hablamos, no como agradando a los hombres, sino a Dios que examina nuestros corazones. (1 Tesalonicenses 2:4)
Les hablarás Mis palabras, escuchen o dejen de escuchar, porque son rebeldes. (Ezequiel 2:7)
Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar a los hombres? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo. (Gálatas 1:10)
Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, no podría yo traspasar el mandamiento del SEÑOR para hacer lo bueno o lo malo de mi propia iniciativa. Lo que hable el SEÑOR, eso hablaré'? (Números 24:13)