Nueva Biblia Latinoamericana
Ven ahora, te ruego, y maldíceme a este pueblo porque es demasiado poderoso para mí; quizá pueda derrotarlos y echarlos de la tierra. Porque yo sé que a quien tú bendices es bendecido, y a quien tú maldices es maldecido." (Números 22:6)
Los ancianos de Moab y los ancianos de Madián fueron con el precio de la adivinación en la mano; y llegaron a Balaam, y le repitieron las palabras de Balac. (Números 22:7)
Y él les dijo: "Pasen la noche aquí y yo les traeré palabra según lo que el SEÑOR me diga." Y los jefes de Moab se quedaron con Balaam. (Números 22:8)
Entonces Dios vino a Balaam y le preguntó: "¿Quiénes son estos hombres que están contigo?"
Y Balaam respondió a Dios: "Balac, hijo de Zipor, rey de Moab, me ha enviado un mensaje: (Números 22:10)
Mira, el pueblo que salió de Egipto cubre la superficie de la tierra; ven ahora, maldícemelos; quizá yo pueda pelear contra ellos y expulsarlos.'" (Números 22:11)
Y Dios dijo a Balaam: "No vayas con ellos; no maldecirás al pueblo, porque es bendito." (Números 22:12)

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Números 22:9 - Referencia Cruzada

Pero Dios vino a Labán Arameo en sueños durante la noche, y le dijo: "De ningún modo hables a Jacob ni bien ni mal." (Génesis 31:24)
Dios vino a Balaam de noche, y le dijo: "Si los hombres han venido a llamarte, levántate y ve con ellos; pero sólo dirás la palabra que Yo te hable." (Números 22:20)
tal como usted vio que una piedra fue cortada del monte sin ayuda de manos y que desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha hecho saber al rey lo que sucederá en el futuro. Así, pues, el sueño es verdadero y la interpretación fiel." (Daniel 2:45)
Pero el SEÑOR Dios llamó al hombre y le dijo: "¿Dónde estás?" (Génesis 3:9)
Y el SEÑOR le preguntó: "¿Qué es eso que tienes en la mano?" "Una vara," respondió Moisés. (Éxodo 4:2)
Entonces el SEÑOR dijo a Caín: "¿Dónde está tu hermano Abel?" Y él respondió: "No sé. ¿Soy yo acaso guardián de mi hermano?" (Génesis 4:9)
y le dijo: "Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde has venido y a dónde vas?" Ella le respondió: "Huyo de la presencia de mi señora Sarai." (Génesis 16:8)
Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: "¿Qué han dicho esos hombres y de dónde han venido a ti?" Y Ezequías respondió: "Han venido de un país lejano, de Babilonia." (2 Reyes 20:14)
Ahora bien, no dijo esto de su propia iniciativa, sino que siendo el sumo sacerdote ese año, profetizó que Jesús iba a morir por la nación; (Juan 11:51)
Entonces José dijo a Faraón: "Los dos sueños de Faraón son uno. Dios ha anunciado a Faraón lo que El va a hacer. (Génesis 41:25)
Muchos Me dirán en aquel día: 'Señor, Señor, ¿no profetizamos en Tu nombre, y en Tu nombre echamos fuera demonios, y en Tu nombre hicimos muchos milagros?' (Mateo 7:22)
Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando una voz vino del cielo: "Rey Nabucodonosor, a ti se te declara: El reino te ha sido quitado, (Daniel 4:31)
Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos. (Mateo 24:24)
Pero Dios vino a Abimelec en un sueño de noche, y le dijo: "Tú eres hombre muerto por razón de la mujer que has tomado, pues está casada." (Génesis 20:3)