Levítico 15:5 - Referencia Cruzada

El que ha de ser purificado lavará su ropa, se rasurará todo el cabello, se bañará en agua y quedará limpio. Después podrá entrar al campamento, pero por siete días permanecerá fuera de su tienda. (Levítico 14:8)

Al séptimo día el sacerdote examinará la tiña, y si ésta no se ha extendido en la piel y no parece estar más profunda que la piel, el sacerdote lo declarará limpio. Entonces, el enfermo lavará sus vestidos y quedará limpio. (Levítico 13:34)

y con el dedo de su mano derecha el sacerdote rociará un poco del aceite que está en la palma de su mano izquierda siete veces delante del SEÑOR. (Levítico 14:27)

Lavaré en inocencia mis manos, Y andaré alrededor de Tu altar, oh SEÑOR, (Salmos 26:6)

Lávame por completo de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. (Salmos 51:2)

Pero el SEÑOR de los ejércitos me reveló al oído: "Ciertamente esta iniquidad no les será perdonada Hasta que mueran," dice el Señor, DIOS de los ejércitos. (Isaías 22:14)

¿cuánto más la sangre de Cristo, quien por el Espíritu eterno El mismo se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo? (Hebreos 9:14)

Y el que soltó el macho cabrío como macho cabrío expiatorio, lavará sus ropas y lavará su cuerpo con agua, y después entrará en el campamento. (Levítico 16:26)

Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve. (Salmos 51:7)

También quedará inmunda cualquier cosa sobre la cual caiga muerto uno de ellos, incluso cualquier artículo de madera, ropa, piel, saco, o cualquier utensilio de trabajo; será puesto en el agua y quedará inmundo hasta el atardecer; entonces quedará limpio. (Levítico 11:32)

De otra manera, a Cristo le hubiera sido necesario sufrir muchas veces desde la fundación del mundo; pero ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo. (Hebreos 9:26)

y todo el que levante parte de sus cadáveres lavará sus vestidos y quedará inmundo hasta el atardecer. (Levítico 11:25)

Y le respondí: "Señor mío, usted lo sabe." Y él me dijo: "Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. (Apocalipsis 7:14)

Y cuando alguna persona, sea nativo o extranjero, coma de un animal muerto, o que haya sido despedazado por fieras , lavará sus vestidos y se bañará en agua, y quedará inmundo hasta el atardecer; entonces quedará limpio. (Levítico 17:15)

Y el que haya recogido las cenizas de la novilla lavará su ropa y quedará inmundo hasta el atardecer; y será un estatuto perpetuo para los Israelitas y para el extranjero que reside entre ellos. (Números 19:10)

Y todo lo que la persona inmunda toque quedará inmundo; y la persona que lo toque quedará inmunda hasta el atardecer.'" (Números 19:22)

y el que levante sus cadáveres lavará sus ropas y quedará inmundo hasta el atardecer; les son inmundos. (Levítico 11:28)

Los libraré de todas sus inmundicias; llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no traeré hambre sobre ustedes. (Ezequiel 36:29)

Lávense, límpiense, Quiten la maldad de sus obras de delante de Mis ojos. Cesen de hacer el mal. (Isaías 1:16)

Además, cualquiera que entre a la casa durante el tiempo que él la cerró, quedará inmundo hasta el atardecer. (Levítico 14:46)

Entonces el que los queme lavará sus ropas y lavará su cuerpo con agua, y después entrará en el campamento. (Levítico 16:28)

Entonces los rociaré con agua limpia y quedarán limpios; de todas sus inmundicias y de todos sus ídolos los limpiaré. (Ezequiel 36:25)

acerquémonos con corazón sincero (verdadero), en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura. (Hebreos 10:22)

El sacerdote lo examinará de nuevo al séptimo día; y si la infección ha oscurecido, y la infección no se ha extendido en la piel, entonces el sacerdote lo declarará limpio; es sólo una postilla. La persona lavará sus vestidos y quedará limpia. (Levítico 13:6)

Acérquense a Dios, y El se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores; y ustedes de doble ánimo (que dudan), purifiquen sus corazones. (Santiago 4:8)