Salmos 26:6 - Referencia Cruzada

El nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a Su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo, (Tito 3:5)

El de manos limpias y corazón puro, El que no ha alzado su alma a la falsedad Ni jurado con engaño. (Salmos 24:4)

Con ella se lavarán las manos y los pies Aarón y sus hijos. (Éxodo 30:19)

Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, (Mateo 5:23)

Entonces llegaré al altar de Dios, A Dios, mi supremo gozo; Y al son de la lira Te alabaré, oh Dios, Dios mío. (Salmos 43:4)

Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús, (Hebreos 10:19)

Lávense, límpiense, Quiten la maldad de sus obras de delante de Mis ojos. Cesen de hacer el mal. (Isaías 1:16)

Ciertamente en vano he guardado puro mi corazón Y lavado mis manos en inocencia, (Salmos 73:13)

Deslealmente ha obrado Judá. Una abominación se ha cometido en Israel y en Jerusalén; porque Judá ha profanado el santuario del SEÑOR, que El ama, y se ha casado con la hija de un dios extraño. (Malaquías 2:11)

Por tanto, quiero que en todo lugar los hombres oren levantando manos santas, sin ira ni discusiones. (1 Timoteo 2:8)

Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y entonces coma del pan y beba de la copa. (1 Corintios 11:28)