Nueva Biblia Latinoamericana
Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no pequen. Y si alguien peca, tenemos Abogado (Intercesor) para con el Padre, a Jesucristo el Justo. (1 Juan 2:1)
El mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero. (1 Juan 2:2)
Y en esto sabemos que Lo hemos llegado a conocer: si guardamos Sus mandamientos. (1 Juan 2:3)
El que dice: "Yo Lo he llegado a conocer," y no guarda Sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él.
Pero el que guarda Su palabra, en él verdaderamente se ha perfeccionado el amor de Dios. En esto sabemos que estamos en El. (1 Juan 2:5)
El que dice que permanece en El, debe andar como El anduvo. (1 Juan 2:6)
Amados, no les escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, que han tenido desde el principio. El mandamiento antiguo es la palabra que han oído. (1 Juan 2:7)

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1 Juan 2:4 - Referencia Cruzada

Si decimos que no hemos pecado, Lo hacemos a El mentiroso y Su palabra no está en nosotros. (1 Juan 1:10)
Claman a Mí: "¡Dios mío, los de Israel Te conocemos!" (Oseas 8:2)
¿De qué sirve, hermanos míos, si alguien dice que tiene fe, pero no tiene obras? ¿Acaso puede esa fe salvarlo? (Santiago 2:14)
Si alguien dice: "Yo amo a Dios," pero aborrece a su hermano, es un mentiroso. Porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. (1 Juan 4:20)
Profesan conocer a Dios, pero con sus hechos Lo niegan, siendo abominables y desobedientes e inútiles para cualquier obra buena. (Tito 1:16)
Si decimos que tenemos comunión con El, pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. (1 Juan 1:6)
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. (1 Juan 1:8)
El que dice que está en la Luz y aborrece a su hermano, está aún en tinieblas. (1 Juan 2:9)