Nueva Biblia Latinoamericana
Amados, no crean a todo espíritu, sino prueben los espíritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo. (1 Juan 4:1)
En esto ustedes conocen el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios. (1 Juan 4:2)
Y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios, y éste es el espíritu del anticristo, del cual ustedes han oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. (1 Juan 4:3)
Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a los falsos profetas, porque mayor es Aquél que está en ustedes que el que está en el mundo.
Ellos son del mundo; por eso hablan de parte del mundo, y el mundo los oye. (1 Juan 4:5)
Nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error. (1 Juan 4:6)
Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. (1 Juan 4:7)

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1 Juan 4:4 - Referencia Cruzada

Nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error. (1 Juan 4:6)
es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni Lo ve ni Lo conoce, pero ustedes sí Lo conocen porque mora con ustedes y estará en ustedes. (Juan 14:17)
Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes (gobernantes) de este mundo de tinieblas, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestes. (Efesios 6:12)
de manera que Cristo habite por la fe en sus corazones. También ruego que arraigados y cimentados en amor, (Efesios 3:17)
en los cuales anduvieron en otro tiempo según la corriente (la época) de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia. (Efesios 2:2)
No hablaré mucho más con ustedes, porque viene el príncipe (gobernante) de este mundo, y él no tiene nada en Mí; (Juan 14:30)
Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá a los dos. Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo. (1 Corintios 6:13)
El que guarda Sus mandamientos permanece en El y Dios en él. Y en esto sabemos que El permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado. (1 Juan 3:24)
En esto sabemos que permanecemos en El y El en nosotros: en que nos ha dado de Su Espíritu. (1 Juan 4:13)
Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado gratuitamente, (1 Corintios 2:12)
Les escribo a ustedes, padres, porque conocen a Aquél que ha sido desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al maligno. Les he escrito a ustedes, niños, porque conocen al Padre. (1 Juan 2:13)
Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquél que nos amó. (Romanos 8:37)
y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado. (Juan 16:11)
Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos, y no amaron sus vidas, llegando hasta sufrir la muerte. (Apocalipsis 12:11)
Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? (Romanos 8:31)
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo. Y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. (1 Juan 5:4)
en los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento (la mente) de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios. (2 Corintios 4:4)
¿O qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios vivo, como Dios dijo: "HABITARE EN ELLOS, Y ANDARE ENTRE ELLOS; Y SERE SU DIOS, Y ELLOS SERAN MI PUEBLO. (2 Corintios 6:16)
Y si Cristo está en ustedes, aunque el cuerpo esté muerto a causa del pecado, sin embargo, el espíritu está vivo (es vida) a causa de la justicia. (Romanos 8:10)
Ya está aquí el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. (Juan 12:31)
Yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de Mi mano. (Juan 10:28)
Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza. (Efesios 6:10)
Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero está bajo el poder del maligno. (1 Juan 5:19)
Yo en ellos, y Tú en Mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el mundo sepa que Tú Me enviaste, y que los amaste tal como Me has amado a Mí. (Juan 17:23)
Ninguno que es nacido (engendrado) de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él. No puede pecar, porque es nacido de Dios. (1 Juan 3:9)
Y nosotros hemos llegado a conocer y hemos creído el amor que Dios tiene para nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios permanece en él. (1 Juan 4:16)