procurando saber qué persona o tiempo indicaba el Espíritu de Cristo dentro de ellos, al predecir los sufrimientos de Cristo y las glorias que seguirían.
(1 Pedro 1:11)A ellos les fue revelado que no se servían a sí mismos, sino a ustedes, en estas cosas que ahora les han sido anunciadas mediante los que les predicaron el evangelio (les anunciaron las buenas nuevas) por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas a las cuales los ángeles anhelan mirar.
(1 Pedro 1:12)Por tanto, preparen su entendimiento para la acción. Sean sobrios en espíritu , pongan su esperanza completamente en la gracia que se les traerá en la revelación (la manifestación) de Jesucristo.
(1 Pedro 1:13)Como hijos obedientes, no se conformen a los deseos que antes tenían en su ignorancia,
sino que así como Aquél que los llamó es Santo, así también sean ustedes santos en toda su manera de vivir.
(1 Pedro 1:15)Porque escrito está: "SEAN SANTOS, PORQUE YO SOY SANTO."
(1 Pedro 1:16)Y si invocan como Padre a Aquél que imparcialmente juzga según la obra de cada uno, condúzcanse con temor (reverencia) durante el tiempo de su peregrinación.
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Cuando el Espíritu Santo nos da una autoridad sobre-natural
El Espíritu Santo nos da una autoridad y efectividad sobrenatural para testificar del Evangelio y de los reclamos de Cristo Jesús como Señor. Junto con el mover del Espíritu Santo, también necesitamos fidelidad a la Palabra de Dios, santidad, integridad, humildad, mansedumbre, obediencia, un rechazo del dinero y de las cosas materiales, y una entrega total a los intereses del Reino de Dios. Debemos cuidar nuestra unción y conducirnos con un sano y sagrado temor, para mantener todo en balance y evitar errores y tragedias como las que vemos en la vida de Saúl, David y Salomón. 1 Pedro 1:14 - Referencia Cruzada
Por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, Dios declara ahora a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan.
(Hechos 17:30)para vivir el tiempo que le queda en la carne, ya no para las pasiones humanas, sino para la voluntad de Dios.
(1 Pedro 4:2)Y no se adapten (no se conformen) a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable (agradable) y perfecto.
(Romanos 12:2)Por tanto, consideren los miembros de su cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría.
(Colosenses 3:5)en los cuales anduvieron en otro tiempo según la corriente (la época) de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia.
(Efesios 2:2)Ellos tienen entenebrecido su entendimiento, están excluidos (separados) de la vida de Dios por causa de la ignorancia que hay en ellos, por la dureza de su corazón.
(Efesios 4:18)Que nadie los engañe con palabras vanas, pues por causa de estas cosas la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia.
(Efesios 5:6)Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros.
(Tito 3:3)Por tanto, hemos sido sepultados con El por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.
(Romanos 6:4)