Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos; La diestra del SEÑOR hace proezas.
(Salmos 118:15)La diestra del SEÑOR es exaltada; La diestra del SEÑOR hace proezas.
(Salmos 118:16)No moriré, sino que viviré, Y contaré las obras del SEÑOR.
(Salmos 118:17)El SEÑOR me ha reprendido severamente, Pero no me ha entregado a la muerte.
Abranme las puertas de la justicia; Entraré por ellas y daré gracias al SEÑOR.
(Salmos 118:19)Esta es la puerta del SEÑOR; Los justos entrarán por ella.
(Salmos 118:20)Te daré gracias porque me has respondido, Y has sido mi salvación.
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Salmos 118:18 - Referencia Cruzada
Ahora pues, la espada nunca se apartará de tu casa, porque Me has despreciado y has tomado la mujer de Urías el Hitita para que sea tu mujer.'"
(2 Samuel 12:10)Porque ellos nos disciplinaban por pocos días como les parecía, pero El nos disciplina para nuestro bien, para que participemos de Su santidad.
(Hebreos 12:10)Porque Tú nos has probado, oh Dios; Nos has refinado como se refina la plata.
(Salmos 66:10)Bienaventurado el hombre a quien reprendes, SEÑOR, Y lo instruyes en Tu ley;
(Salmos 94:12)Cuán bienaventurado es el hombre a quien Dios reprende; No desprecies, pues, la disciplina del Todopoderoso (Shaddai).
(Job 5:17)De hecho, dentro de nosotros mismos ya teníamos la sentencia de muerte, a fin de que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos,
(2 Corintios 1:9)Hijo mío, no rechaces la disciplina del SEÑOR Ni aborrezcas Su reprensión,
(Proverbios 3:11)Entonces El abre el oído de los hombres, Y sella su instrucción,
(Job 33:16)Pero cuando somos juzgados, el Señor nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo.
(1 Corintios 11:32)Somos tratados como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, pero vivimos; como castigados, pero no condenados a muerte;
(2 Corintios 6:9)Cuando David pasó un poco más allá de la cumbre, vio que Siba, el criado de Mefiboset, salía a su encuentro con un par de asnos aparejados, y sobre ellos había doscientos panes, cien racimos de uvas pasas, cien frutas de verano y un odre de vino.
(2 Samuel 16:1)Descendí hasta las raíces de los montes, La tierra con sus cerrojos me ponía cerco para siempre; Pero Tú sacaste de la fosa mi vida, oh SEÑOR, Dios mío.
(Jonás 2:6)Después de esto aconteció que Absalón, hijo de David, tenía una hermana muy hermosa que se llamaba Tamar, de la cual se enamoró Amnón, hijo de David.
(2 Samuel 13:1)