Nueva Biblia Latinoamericana
Será medicina para tu cuerpo Y alivio para tus huesos. (Proverbios 3:8)
Honra al SEÑOR con tus bienes Y con las primicias de todos tus frutos; (Proverbios 3:9)
Entonces tus graneros se llenarán con abundancia Y tus lagares rebosarán de vino nuevo. (Proverbios 3:10)
Hijo mío, no rechaces la disciplina del SEÑOR Ni aborrezcas Su reprensión,
Porque el SEÑOR ama a quien reprende, Como un padre al hijo en quien se deleita. (Proverbios 3:12)
Bienaventurado el hombre que halla sabiduría Y el hombre que adquiere entendimiento. (Proverbios 3:13)
Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, Y sus utilidades mejor que el oro fino. (Proverbios 3:14)

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Proverbios 3:11 - Referencia Cruzada

Consideren, pues, a Aquél que soportó tal hostilidad de los pecadores contra El mismo, para que no se cansen ni se desanimen en su corazón. (Hebreos 12:3)
Pero cuando somos juzgados, el Señor nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo. (1 Corintios 11:32)
Bienaventurado el hombre a quien reprendes, SEÑOR, Y lo instruyes en Tu ley; (Salmos 94:12)
Cuán bienaventurado es el hombre a quien Dios reprende; No desprecies, pues, la disciplina del Todopoderoso (Shaddai). (Job 5:17)
Pero ahora que te ha llegado a ti, te impacientas; Te toca a ti, y te desalientas. (Job 4:5)
Si eres débil en día de angustia, Tu fuerza es limitada. (Proverbios 24:10)
Además, han olvidado la exhortación que como a hijos se les dirige: "HIJO MIO, NO TENGAS EN POCO LA DISCIPLINA DEL SEÑOR, NI TE DESANIMES AL SER REPRENDIDO POR EL. (Hebreos 12:5)
Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día. (2 Corintios 4:16)
Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Sé, pues, celoso y arrepiéntete. (Apocalipsis 3:19)
Por tanto, puesto que tenemos este ministerio, según hemos recibido misericordia, no desfallecemos. (2 Corintios 4:1)
Aun los mancebos se fatigan y se cansan, Y los jóvenes tropiezan y vacilan, (Isaías 40:30)