Nueva Biblia Latinoamericana
Sea íntegro mi corazón en Tus estatutos, Para que yo no sea avergonzado. (Salmos 119:80)
Caf. Mi alma desfallece por Tu salvación; En Tu palabra espero. (Salmos 119:81)
Mis ojos desfallecen esperando Tu palabra, Mientras digo: ¿Cuándo me consolarás? (Salmos 119:82)
Aunque he llegado a ser como odre al humo, No me olvido de Tus estatutos.
¿Cuántos son los días de Tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra mis perseguidores? (Salmos 119:84)
Fosas me han cavado los soberbios, Los que no están de acuerdo con Tu ley. (Salmos 119:85)
Todos Tus mandamientos son fieles; Con mentira me han perseguido; ¡ayúdame! (Salmos 119:86)

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Salmos 119:83 - Referencia Cruzada

Como un tiesto se ha secado mi vigor, Y la lengua se me pega al paladar; Me has puesto en el polvo de la muerte. (Salmos 22:15)
Porque mis días han sido consumidos en humo, Y como brasero han sido quemados mis huesos. (Salmos 102:3)
Me deleitaré en Tus estatutos, Y no olvidaré Tu palabra. (Salmos 119:16)
Me he descarriado como oveja perdida; busca a Tu siervo, Porque no me olvido de Tus mandamientos. (Salmos 119:176)
Mi piel se ennegrece sobre mí, Y mis huesos se queman por la fiebre. (Job 30:30)
Los lazos de los impíos me han rodeado, Pero no me he olvidado de Tu ley. (Salmos 119:61)