Porque como crepitar de espinos bajo la olla, Así es la risa del necio. Y también esto es vanidad.
(Eclesiastés 7:6)Ciertamente la opresión enloquece al sabio, Y el soborno corrompe el corazón.
(Eclesiastés 7:7)Mejor es el fin de un asunto que su comienzo; Mejor es la paciencia de espíritu que la arrogancia de espíritu.
(Eclesiastés 7:8)No te apresures en tu espíritu a enojarte, Porque el enojo se anida en el seno de los necios.
No digas: "¿Por qué fueron los días pasados mejores que éstos?" Pues no es sabio que preguntes sobre esto.
(Eclesiastés 7:10)Buena es la sabiduría con herencia, Y provechosa para los que ven el sol.
(Eclesiastés 7:11)Porque la sabiduría protege como el dinero protege; Pero la ventaja del conocimiento es que la sabiduría preserva la vida de sus poseedores.
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Eclesiastés 7:9 - Referencia Cruzada
Absalón ordenó a sus siervos y dijo: "Miren, cuando el corazón de Amnón esté alegre por el vino, y cuando yo les diga: 'Hieran a Amnón,' entonces mátenlo. No teman; ¿no se lo he mandado yo? Tengan ánimo y sean valientes."
(2 Samuel 13:28)Entonces Dios le preguntó a Jonás: "¿Tienes acaso razón para enojarte por causa de la planta?" "Tengo mucha razón para enojarme hasta la muerte," le respondió.
(Jonás 4:9)Caín dijo a su hermano Abel: "Vayamos al campo." Y aconteció que cuando estaban en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató.
(Génesis 4:8)Y David había dicho: "Ciertamente, en vano he guardado todo lo que este hombre tiene en el desierto, de modo que nada se perdió de todo lo suyo; y él me ha devuelto mal por bien.
(1 Samuel 25:21)Pero los hombres de Israel respondieron a los hombres de Judá: "Nosotros tenemos diez partes en el rey, y por eso también tenemos más derecho que ustedes sobre David. ¿Por qué, pues, nos han despreciado? ¿No fue nuestro consejo el primero que se dio para hacer volver a nuestro rey?" Pero las palabras de los hombres de Judá fueron más duras que las palabras de los hombres de Israel.
(2 Samuel 19:43)Herodías le tenía rencor y deseaba matarlo, pero no podía,
(Marcus 6:19)Cuando Amán vio que Mardoqueo no se inclinaba ni se postraba ante él, Amán se llenó de furor.
(Ester 3:5)ENOJENSE, PERO NO PEQUEN; no se ponga el sol sobre su enojo,
(Efesios 4:26)Pero sucedió que al tercer día, cuando estaban con más dolor, dos hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada y entraron en la ciudad, que estaba desprevenida, y mataron a todo varón.
(Génesis 34:25)Esto lo saben, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira;
(Santiago 1:19)Y Jonadab, hijo de Simea, hermano de David, dijo: "No crea mi señor que han dado muerte a todos los jóvenes, hijos del rey, pues sólo ha muerto Amnón; porque esto había sido determinado por decisión de Absalón desde el día en que Amnón violó a su hermana Tamar.
(2 Samuel 13:32)Y los hijos de Jacob regresaron del campo al oírlo. Y aquellos hombres estaban muy tristes e irritados en gran manera porque Siquem había cometido una terrible ofensa (infamia) en Israel acostándose con la hija de Jacob, pues tal cosa no debe hacerse.
(Génesis 34:7)Entonces Jacob dijo a Simeón y a Leví: "Ustedes me han traído dificultades, haciéndome odioso entre los habitantes del país, entre los Cananeos y los Ferezeos. Como mis hombres son pocos, ellos se juntarán contra mí y me atacarán, y seré destruido yo y mi casa."
(Génesis 34:30)Pero Absalón no le habló a Amnón ni bien ni mal; pues odiaba a Amnón, porque había violado a su hermana Tamar.
(2 Samuel 13:22)Como vasija de barro revestida de escoria de plata, Así son los labios ardientes y el corazón perverso.
(Proverbios 26:23)Mejor es el lento para la ira que el poderoso, Y el que domina su espíritu que el que toma una ciudad.
(Proverbios 16:32)Ella salió y dijo a su madre: "¿Qué pediré?" "La cabeza de Juan el Bautista," le respondió ella.
(Marcus 6:24)El hombre pronto a la ira obra neciamente, Y el hombre de malos designios es aborrecido.
(Proverbios 14:17)pero no miró con agrado a Caín y su ofrenda. Caín se enojó mucho y su semblante se demudó.
(Génesis 4:5)