El mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.
(1 Juan 2:2)
Y en esto sabemos que Lo hemos llegado a conocer: si guardamos Sus mandamientos.
(1 Juan 2:3)
El que dice: "Yo Lo he llegado a conocer," y no guarda Sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él.
(1 Juan 2:4)
Pero el que guarda Su palabra, en él verdaderamente se ha perfeccionado el amor de Dios. En esto sabemos que estamos en El.
El que dice que permanece en El, debe andar como El anduvo.
(1 Juan 2:6)
Amados, no les escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, que han tenido desde el principio. El mandamiento antiguo es la palabra que han oído.
(1 Juan 2:7)
Por otra parte, les escribo un mandamiento nuevo, el cual es verdadero en El y en ustedes, porque las tinieblas van pasando, y la Luz verdadera (Jesucristo) ya está alumbrando.
(1 Juan 2:8)
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1 Juan 2:5 - Referencia Cruzada
Todo aquél que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.
(1 Juan 4:15)
Aquí está la perseverancia de los santos que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.
(Apocalipsis 14:12)
A Ti clamé; sálvame, Y guardaré Tus testimonios.
(Salmos 119:146)
A fin de que guardaran Sus estatutos, Y observaran Sus leyes. ¡Aleluya!
(Salmos 105:45)
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en Mí y Yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de Mí nada pueden hacer.
(Juan 15:5)
El que tiene Mis mandamientos y los guarda, ése es el que Me ama; y el que Me ama será amado por Mi Padre; y Yo lo amaré y Me manifestaré a él."
(Juan 14:21)
El que guarda el mandato real no experimenta ningún mal; Porque el corazón del sabio conoce el tiempo y el modo de hacerlo.
(Eclesiastés 8:5)
En cuanto a ustedes, la unción que recibieron de El permanece en ustedes, y no tienen necesidad de que nadie les enseñe. Pero así como Su unción les enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como les ha enseñado, ustedes permanecen en El.
(1 Juan 2:27)
¡Cuán bienaventurados son los que guardan Sus testimonios, Y con todo el corazón Lo buscan!
(Salmos 119:2)
Tú has ordenado Tus preceptos, Para que los guardemos con diligencia.
(Salmos 119:4)
Al que no conoció pecado, Lo hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El.
(2 Corintios 5:21)
Ya ves que la fe actuaba juntamente con sus obras, y como resultado de las obras, la fe fue perfeccionada;
(Santiago 2:22)
Al contrario," le contestó Jesús, "dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan."
(Lucas 11:28)
Ahora pues, hijos, escúchenme, Porque bienaventurados son los que guardan mis caminos.
(Proverbios 8:32)
En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor.
(1 Juan 4:18)
Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y salió para hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús.
(Apocalipsis 12:17)
El que guarda Sus mandamientos permanece en El y Dios en él. Y en esto sabemos que El permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado.
(1 Juan 3:24)
Pero por obra Suya están ustedes en Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios, y justificación, santificación y redención,
(1 Corintios 1:30)
Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos a Aquél que es verdadero; y nosotros estamos en Aquél que es verdadero, en Su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna.
(1 Juan 5:20)
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura (nueva creación) es ; las cosas viejas pasaron, ahora han sido hechas nuevas.
(2 Corintios 5:17)
Por tanto, ahora no hay condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.
(Romanos 8:1)
Porque toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente en El,
(Colosenses 2:9)
Jesús le respondió: "Si alguien Me ama, guardará Mi palabra; y Mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.
(Juan 14:23)
Pondré dentro de ustedes Mi espíritu y haré que anden en Mis estatutos, y que cumplan cuidadosamente Mis ordenanzas.
(Ezequiel 36:27)
En esto sabemos que amamos a los hijos de Dios: cuando amamos a Dios y guardamos Sus mandamientos.
(1 Juan 5:2)
Y en esto sabemos que Lo hemos llegado a conocer: si guardamos Sus mandamientos.
(1 Juan 2:3)
A Dios nunca Lo ha visto nadie. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y Su amor se perfecciona en nosotros.
(1 Juan 4:12)
El que come Mi carne y bebe Mi sangre, permanece en Mí y Yo en él.
(Juan 6:56)
Bienaventurados los que guardan el juicio, Los que practican la justicia en todo tiempo.
(Salmos 106:3)