Nueva Biblia Latinoamericana
Acerca de esto tenemos mucho que decir, y es difícil de explicar, puesto que ustedes se han hecho tardos para oír. (Hebreos 5:11)
Pues aunque ya debieran ser maestros, otra vez tienen necesidad de que alguien les enseñe los principios elementales de los oráculos (las palabras) de Dios, y han llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido. (Hebreos 5:12)
Porque todo el que toma sólo leche, no está acostumbrado a la palabra de justicia, porque es niño. (Hebreos 5:13)
Pero el alimento sólido es para los adultos (los que han alcanzado madurez), los cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal.
Por tanto, dejando las enseñanzas elementales acerca de Cristo (el Mesías), avancemos hacia la madurez (perfección), no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas y de la fe en Dios, (Hebreos 6:1)
de la enseñanza sobre lavamientos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno. (Hebreos 6:2)
Y esto haremos, si Dios lo permite. (Hebreos 6:3)

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Hebreos 5:14 - Referencia Cruzada

Tus ungüentos tienen olor agradable, Tu nombre es como ungüento purificado; Por eso te aman las doncellas. (Cantares 1:3)
La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz. (Mateo 6:22)
Por tanto, sean ustedes perfectos como su Padre celestial es perfecto. (Mateo 5:48)
Comerá cuajada y miel hasta que sepa lo suficiente para desechar lo malo y escoger lo bueno. (Isaías 7:15)
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. (Efesios 4:13)
Acepten al que es débil en la fe, pero no para juzgar sus opiniones. (Romanos 14:1)
Mi oración es que los ojos de su corazón les sean iluminados, para que sepan cuál es la esperanza de Su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos, (Efesios 1:18)
¿Acaso hay injusticia en mi lengua? ¿No puede mi paladar discernir calamidades? (Job 6:30)
Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque son cosas que se disciernen (se examinan) espiritualmente. (1 Corintios 2:14)
¡Cuán dulces son a mi paladar Tus palabras!, Sí, más que la miel a mi boca. (Salmos 119:103)
Da, pues, a Tu siervo un corazón con entendimiento para juzgar a Tu pueblo y para discernir entre el bien y el mal. Pues ¿quién será capaz de juzgar a este pueblo Tuyo tan grande?" (1 Reyes 3:9)
Porque todos fallamos (ofendemos) de muchas maneras. Si alguien no falla en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. (Santiago 3:2)
Como el manzano entre los árboles del bosque, Así es mi amado entre los jóvenes. A su sombra placentera me he sentado, Y su fruto es dulce a mi paladar. (Cantares 2:3)
Y Dios le dijo: "Porque has pedido esto y no has pedido para ti larga vida, ni has pedido para ti riquezas, ni has pedido la vida de tus enemigos, sino que has pedido para ti inteligencia para administrar justicia, (1 Reyes 3:11)
Así que todos los que somos perfectos, tengamos esta misma actitud; y si en algo tienen una actitud distinta, eso también se lo revelará Dios. (Filipenses 3:15)
Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; pero una sabiduría no de este siglo, ni de los gobernantes de este siglo, que van desapareciendo, (1 Corintios 2:6)
Se dijo además su sierva: 'Sea de consuelo la palabra de mi señor el rey, pues como el ángel de Dios, así es mi señor el rey para discernir el bien y el mal. ¡Que el SEÑOR su Dios sea con usted!'" (2 Samuel 14:17)
Pues Dios sabe que el día que de él coman, se les abrirán los ojos y ustedes serán como Dios, conociendo el bien y el mal." (Génesis 3:5)
Y esto pido en oración: que el amor de ustedes abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento, (Filipenses 1:9)
¿No distingue el oído las palabras Como el paladar prueba la comida? (Job 12:11)
Antes bien, examínenlo todo cuidadosamente , retengan lo bueno. (1 Tesalonicenses 5:21)
Porque el oído distingue las palabras, Como el paladar prueba la comida. (Job 34:3)