Nueva Biblia Latinoamericana
Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de ustedes. (Filipenses 1:3)
Pido siempre con gozo en cada una de mis oraciones por todos ustedes, (Filipenses 1:4)
por su participación en el evangelio (en anunciar las buenas nuevas) desde el primer día hasta ahora. (Filipenses 1:5)
Estoy convencido precisamente de esto: que el que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.
Es justo que yo sienta esto acerca de todos ustedes, porque los llevo en el corazón, pues tanto en mis prisiones (mis cadenas) como en la defensa y confirmación del evangelio, todos ustedes son participantes conmigo de la gracia. (Filipenses 1:7)
Porque Dios me es testigo de cuánto los añoro a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús. (Filipenses 1:8)
Y esto pido en oración: que el amor de ustedes abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento, (Filipenses 1:9)

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Filipenses 1:6 - Referencia Cruzada

habiendo sido sepultados con El en el bautismo, en el cual también han resucitado con El por la fe en la acción del poder de Dios, que Lo resucitó de entre los muertos. (Colosenses 2:12)
El también los confirmará hasta el fin, para que sean irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. (1 Corintios 1:8)
Y el Dios de paz, que resucitó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor, el gran Pastor de las ovejas mediante la sangre del pacto eterno, (Hebreos 13:20)
Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, (Efesios 2:4)
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. (Hebreos 12:2)
Jesús les respondió: "Esta es la obra de Dios: que crean en el que El ha enviado." (Juan 6:29)
a fin de que escojan (aprueben) lo mejor, para que sean puros e irreprensibles para el día de Cristo; (Filipenses 1:10)
Tenemos confianza en el Señor respecto de ustedes, de que hacen y continuarán haciendo lo que les ordenamos. (2 Tesalonicenses 3:4)
Y después de que hayan sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que los llamó a Su gloria eterna en Cristo, El mismo los perfeccionará, afirmará, fortalecerá, y establecerá. (1 Pedro 5:10)
según el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con Su sangre: Que la gracia y la paz les sean multiplicadas a ustedes. (1 Pedro 1:2)
Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y Su amor hacia la humanidad, (Tito 3:4)
Pero nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos amados por el Señor, porque Dios los ha escogido desde el principio para salvación mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad. (2 Tesalonicenses 2:13)
a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; (Efesios 4:12)
Te escribo confiado en tu obediencia, sabiendo que harás aún más de lo que digo. (Filemón 1:21)
Amados hermanos míos, no se engañen. (Santiago 1:16)
Con este fin también nosotros oramos siempre por ustedes, para que nuestro Dios los considere (los haga) dignos de su llamamiento y cumpla todo deseo de bondad y la obra de fe con poder, (2 Tesalonicenses 1:11)
Porque a ustedes se les ha concedido por amor de Cristo, no sólo creer en El, sino también sufrir por El, (Filipenses 1:29)
Porque Dios es quien obra en ustedes tanto el querer como el hacer, para Su buena intención. (Filipenses 2:13)
Y que el mismo Dios de paz los santifique por completo; y que todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. (1 Tesalonicenses 5:23)
Por tanto, no desechen su confianza, la cual tiene gran recompensa. (Hebreos 10:35)
El SEÑOR cumplirá Su propósito en mí; Eterna, oh SEÑOR, es Tu misericordia; No abandones las obras de Tus manos. (Salmos 138:8)
Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a Su propósito. (Romanos 8:28)
teniendo presente sin cesar delante de nuestro Dios y Padre su obra de fe, su trabajo de amor y la firmeza (perseverancia) de su esperanza en nuestro Señor Jesucristo. (1 Tesalonicenses 1:3)