Nueva Biblia Latinoamericana
Gracia a ustedes y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. (Filipenses 1:2)
Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de ustedes. (Filipenses 1:3)
Pido siempre con gozo en cada una de mis oraciones por todos ustedes, (Filipenses 1:4)
por su participación en el evangelio (en anunciar las buenas nuevas) desde el primer día hasta ahora.
Estoy convencido precisamente de esto: que el que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús. (Filipenses 1:6)
Es justo que yo sienta esto acerca de todos ustedes, porque los llevo en el corazón, pues tanto en mis prisiones (mis cadenas) como en la defensa y confirmación del evangelio, todos ustedes son participantes conmigo de la gracia. (Filipenses 1:7)
Porque Dios me es testigo de cuánto los añoro a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús. (Filipenses 1:8)

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Filipenses 1:5 - Referencia Cruzada

Es justo que yo sienta esto acerca de todos ustedes, porque los llevo en el corazón, pues tanto en mis prisiones (mis cadenas) como en la defensa y confirmación del evangelio, todos ustedes son participantes conmigo de la gracia. (Filipenses 1:7)
Lo que hemos visto y oído les proclamamos también a ustedes, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. En verdad nuestra comunión es con el Padre y con Su Hijo Jesucristo. (1 Juan 1:3)
Sin embargo, han hecho bien en compartir conmigo en mi aflicción. (Filipenses 4:14)
contribuyendo para las necesidades de los santos, practicando la hospitalidad. (Romanos 12:13)
Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración. (Hechos 2:42)
Pero si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo un olivo silvestre, fuiste injertado entre ellas y fuiste hecho participante con ellas de la rica savia de la raíz del olivo, (Romanos 11:17)
Fiel es Dios, por medio de quien fueron llamados a la comunión con Su Hijo Jesucristo, nuestro Señor. (1 Corintios 1:9)
Ahora, hermanos, les damos a conocer la gracia de Dios que ha sido dada en las iglesias de Macedonia. (2 Corintios 8:1)
Si me tienes, pues, por compañero, acéptalo como me aceptarías a mí. (Filemón 1:17)
De allí fuimos a Filipos, que es una ciudad principal de la provincia de Macedonia, una colonia Romana ; en esta ciudad nos quedamos por varios días. (Hechos 16:12)
pues Macedonia y Acaya han tenido a bien hacer una colecta para los pobres de entre los santos que están en Jerusalén. (Romanos 15:26)
a saber, que los Gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, participando igualmente de la promesa en Cristo Jesús mediante el evangelio (las buenas nuevas). (Efesios 3:6)
Y aunque ustedes antes estaban alejados y eran de ánimo hostil, ocupados en malas obras, (Colosenses 1:21)
Pero si andamos en la Luz, como El está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado. (1 Juan 1:7)
Así pues, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino que son conciudadanos de los santos y son de la familia de Dios. (Efesios 2:19)
Así que, amados míos, tal como siempre han obedecido, no sólo en mi presencia, sino ahora mucho más en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor. (Filipenses 2:12)
Porque somos hechos partícipes de Cristo, si es que retenemos firme hasta el fin el principio de nuestra seguridad. (Hebreos 3:14)
Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que han recibido una fe como la nuestra, mediante la justicia de nuestro Dios y Salvador, Jesucristo: (2 Pedro 1:1)