Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces, después de catorce años, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, llevando también a Tito. (Gálatas 2:1)
Subí por causa de una revelación y les presenté el evangelio que predico entre los Gentiles, pero lo hice en privado a los que tenían alta reputación, para asegurarme de que no corría ni había corrido en vano. (Gálatas 2:2)
Pero ni aun Tito, que estaba conmigo, fue obligado a circuncidarse, aunque era Griego. (Gálatas 2:3)
Y esto fue por causa de los falsos hermanos introducidos secretamente, que se habían infiltrado para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús, a fin de someternos a esclavitud,
a los cuales ni por un momento cedimos, para no someternos, a fin de que la verdad del evangelio permanezca con ustedes. (Gálatas 2:5)
Y de aquéllos que tenían reputación de ser algo (lo que eran, nada me importa; Dios no hace acepción de personas); pues bien, los que tenían reputación, nada me enseñaron (contribuyeron). (Gálatas 2:6)
Sino al contrario, vieron que se me había encomendado el evangelio a los de la incircuncisión, así como Pedro lo había sido a los de la circuncisión. (Gálatas 2:7)

Otras publicaciones relacionadas con "Gálatas 2:4":

Dr. Roberto Miranda
La estrategia evangelística de Pablo
Un análisis del primer sermón evangelístico de Pablo en Hechos 13 y la importancia de presentar a Jesús como la culminación de la historia y usar la propia vida y cultura para compartir el Evangelio.


Dr. Roberto Miranda
Como razonar cuando no sabemos la voluntad de Dios
El pastor Roberto Miranda habla sobre cómo tomar decisiones importantes en la vida cuando no hay una palabra clara de Dios al respecto, destacando la importancia de usar la Biblia, la iluminación del Espíritu Santo, el razonamiento humano, el diálogo de la comunidad de fe, las circunstancias y el sentido común para tomar decisiones sabias y maduras. Además, se menciona el ejemplo de los Apóstoles en la controversia teológica sobre los gentiles y la ley de Moisés en la iglesia primitiva.


Gálatas 2:4 - Referencia Cruzada

Amados, no crean a todo espíritu, sino prueben los espíritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo. (1 Juan 4:1)
Yo tengo confianza respecto a ustedes en el Señor de que no optarán por otro punto de vista; pero el que los perturba llevará su castigo, quienquiera que sea. (Gálatas 5:10)
Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad. (2 Corintios 3:17)
Pues algunos hombres se han infiltrado encubiertamente, los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo. (Judas 1:4)
También de entre ustedes mismos se levantarán algunos hablando cosas perversas para arrastrar a los discípulos tras ellos. (Hechos 20:30)
Pero se levantaron falsos profetas entre el pueblo, así como habrá también falsos maestros entre ustedes, los cuales encubiertamente introducirán herejías destructoras, negando incluso al Señor que los compró (los rescató), trayendo sobre sí una destrucción repentina. (2 Pedro 2:1)
Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que han recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: "¡Abba, Padre!" (Romanos 8:15)
Pero ahora que conocen a Dios, o más bien, que son conocidos por Dios, ¿cómo es que se vuelven otra vez a las cosas débiles, inútiles (sin valor) y elementales, a las cuales desean volver a estar esclavizados de nuevo? (Gálatas 4:9)
Con frecuencia en viajes, en peligros de ríos, peligros de salteadores, peligros de mis compatriotas, peligros de los Gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; (2 Corintios 11:26)
Restitúyeme el gozo de Tu salvación, Y sostenme con un espíritu de poder. (Salmos 51:12)
Para libertad fue que Cristo nos hizo libres. Por tanto, permanezcan firmes, y no se sometan otra vez al yugo de esclavitud. (Gálatas 5:1)
Lo que digo, no lo digo como lo diría el Señor, sino como en insensatez, en esta confianza de gloriarme. (2 Corintios 11:17)
Les prometen libertad, mientras que ellos mismos son esclavos de la corrupción, pues uno es esclavo de aquello que lo ha vencido. (2 Pedro 2:19)
Ahora bien, Agar es el Monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, porque ella está en esclavitud con sus hijos. (Gálatas 4:25)
Algunos que llegaron de Judea enseñaban a los hermanos: "Si no se circuncidan conforme al rito de Moisés, no pueden ser salvos." (Hechos 15:1)
Y andaré en libertad, Porque busco Tus preceptos. (Salmos 119:45)
Antes de venir la fe, estábamos encerrados bajo la ley, confinados para la fe que había de ser revelada. (Gálatas 3:23)
Así también nosotros, mientras éramos niños, estábamos sujetos a servidumbre bajo las cosas elementales del mundo. (Gálatas 4:3)
Lo pondré en las manos de los que te atormentan, Que te han dicho: 'Póstrate para que pasemos.' Y tú pusiste tu espalda como suelo, Como calle para los que pasaban." (Isaías 51:23)
Anden como libres, pero no usen la libertad como pretexto para la maldad, sino empléenla como siervos de Dios. (1 Pedro 2:16)
¡Ojalá que los que los perturban también se mutilaran! (Gálatas 5:12)
Entonces Jesús decía a los Judíos que habían creído en El: "Si ustedes permanecen en Mi palabra, verdaderamente son Mis discípulos; (Juan 8:31)
Porque entre ellos están los que se meten en las casas y se llevan cautivas a mujercillas cargadas de pecados, llevadas por diversas pasiones, (2 Timoteo 3:6)
Porque los tales son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo (el Mesías). (2 Corintios 11:13)
Pues toleran si alguien los esclaviza, si alguien los devora, si alguien se aprovecha de ustedes, si alguien se exalta a sí mismo, si alguien los golpea en el rostro. (2 Corintios 11:20)
Puesto que hemos oído que algunos de entre nosotros, a quienes no autorizamos, los han inquietado con sus palabras, perturbando sus almas, (Hechos 15:24)