Nueva Biblia Latinoamericana
pero fue reprendido por su transgresión, pues una muda bestia de carga, hablando con voz humana, reprimió la locura del profeta. (2 Pedro 2:16)
Estos son manantiales sin agua, bruma impulsada por una tormenta, para quienes está reservada la oscuridad de las tinieblas. (2 Pedro 2:17)
Pues hablando con arrogancia y vanidad, seducen mediante deseos carnales, por sensualidad, a los que hace poco escaparon de los que viven en el error. (2 Pedro 2:18)
Les prometen libertad, mientras que ellos mismos son esclavos de la corrupción, pues uno es esclavo de aquello que lo ha vencido.
Porque si después de haber escapado de las contaminaciones del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, de nuevo son enredados en ellas y vencidos, su condición postrera viene a ser peor que la primera. (2 Pedro 2:20)
Pues hubiera sido mejor para ellos no haber conocido el camino de la justicia, que habiéndolo conocido, apartarse del santo mandamiento que les fue dado. (2 Pedro 2:21)
Les ha sucedido a ellos según el proverbio verdadero: "EL PERRO VUELVE A SU PROPIO VOMITO," y: "La puerca lavada, vuelve a revolcarse en el cieno." (2 Pedro 2:22)

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2 Pedro 2:19 - Referencia Cruzada

¿No saben ustedes que cuando se presentan como esclavos a alguien para obedecerle, son esclavos de aquél a quien obedecen, ya sea del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia? (Romanos 6:16)
Porque si después de haber escapado de las contaminaciones del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, de nuevo son enredados en ellas y vencidos, su condición postrera viene a ser peor que la primera. (2 Pedro 2:20)
Anden como libres, pero no usen la libertad como pretexto para la maldad, sino empléenla como siervos de Dios. (1 Pedro 2:16)
Porque ustedes, hermanos, a libertad fueron llamados; sólo que no usen la libertad como pretexto para la carne, sino sírvanse por amor los unos a los otros. (Gálatas 5:13)
Por tanto, no reine el pecado en su cuerpo mortal para que ustedes no obedezcan a sus lujurias; (Romanos 6:12)
Jesús les respondió: "En verdad les digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado; (Juan 8:34)
Para libertad fue que Cristo nos hizo libres. Por tanto, permanezcan firmes, y no se sometan otra vez al yugo de esclavitud. (Gálatas 5:1)
¡Ay de la corona de arrogancia de los ebrios de Efraín, Y de la flor marchita de su gloriosa hermosura, Que está sobre la cabeza del valle fértil De los vencidos por el vino! (Isaías 28:1)
En cuanto a los profetas: Quebrantado está mi corazón dentro de mí, Tiemblan todos mis huesos; Estoy como un ebrio, Como un hombre a quien domina el vino, Por causa del SEÑOR Y por causa de Sus santas palabras. (Jeremías 23:9)
y volviendo en sí, escapen del lazo del diablo, habiendo estado cautivos de él para hacer su voluntad. (2 Timoteo 2:26)
Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros. (Tito 3:3)