Nueva Biblia Latinoamericana
sin amor, implacables, calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno, (2 Timoteo 3:3)
traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los placeres en vez de amadores de Dios; (2 Timoteo 3:4)
teniendo apariencia de piedad (religión), pero habiendo negado su poder. A los tales evita. (2 Timoteo 3:5)
Porque entre ellos están los que se meten en las casas y se llevan cautivas a mujercillas cargadas de pecados, llevadas por diversas pasiones,
que siempre están aprendiendo, pero nunca pueden llegar al pleno conocimiento de la verdad. (2 Timoteo 3:7)
Y así como Janes y Jambres se opusieron a Moisés, de la misma manera éstos también se oponen a la verdad. Son hombres de mente depravada, reprobados en lo que respecta a la fe. (2 Timoteo 3:8)
Pero no progresarán más, pues su insensatez será manifiesta a todos, como también sucedió con la de aquellos dos . (2 Timoteo 3:9)

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Profetas falsos
En el libro de Apocalipsis, Jesús habla a la iglesia de Tiatira sobre la profetiza falsa que enseña doctrinas falsas y promueve la inmoralidad sexual e idolatría. Jesús llama a la iglesia a resistir la enseñanza falsa y retener la verdad para brillar como estrella en medio de una generación perversa.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
¡Cuidado con los gabaonitas modernos!
La iglesia debe estar alerta a los pactos y las alianzas que aparentan ser beneficiosas pero en realidad tienen intenciones maliciosas. Es importante buscar el consejo de Dios antes de hacer cualquier pacto o promesa. Los gabaonitas de hoy son oportunistas que traen doctrinas de hombres disfrazadas de religión y aparentan piedad, pero en realidad son despiadados y seductores. La oración y la búsqueda del consejo de Dios nos librarán de compromisos sin sentido y de alianzas innecesarias que van en contra de su voluntad.


2 Timoteo 3:6 - Referencia Cruzada

Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; Como pesada carga, pesan mucho para mí. (Salmos 38:4)
Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar. (Mateo 11:28)
Estos son murmuradores, criticones, que andan tras sus propias pasiones. Hablan con arrogancia, adulando a la gente para obtener beneficio. (Judas 1:16)
Pues algunos hombres se han infiltrado encubiertamente, los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo. (Judas 1:4)
Por tanto, amados, sabiendo esto de antemano, estén en guardia, no sea que arrastrados por el error de hombres libertinos (sin principios morales), caigan de su firmeza. (2 Pedro 3:17)
Pues hablando con arrogancia y vanidad, seducen mediante deseos carnales, por sensualidad, a los que hace poco escaparon de los que viven en el error. (2 Pedro 2:18)
quienes les decían: "En los últimos tiempos habrá burladores que irán tras sus propias pasiones impías." (Judas 1:18)
Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros. (Tito 3:3)
Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. (1 Timoteo 6:9)
¡Ay, nación pecadora, Pueblo cargado de iniquidad, Generación de malvados, Hijos corrompidos! Han abandonado al SEÑOR, Han despreciado al Santo de Israel, Se han apartado de El. (Isaías 1:4)
pero las preocupaciones del mundo, y el engaño de las riquezas, y los deseos de las demás cosas entran y ahogan la palabra, y se vuelve estéril. (Marcus 4:19)
Ustedes saben que cuando eran paganos, de una manera u otra eran arrastrados hacia los ídolos mudos. (1 Corintios 12:2)
a quienes es preciso tapar la boca, porque están trastornando familias enteras, enseñando por ganancias deshonestas, cosas que no deben. (Tito 1:11)
Pero, ¡ay de ustedes, escribas y Fariseos, hipócritas que cierran el reino de los cielos delante de los hombres! Porque ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que están entrando. (Mateo 23:13)