Nueva Biblia Latinoamericana
Porque Dios no es Dios de confusión, sino de paz, como en todas las iglesias de los santos. (1 Corintios 14:33)
Las mujeres guarden silencio en las iglesias, porque no les es permitido hablar, antes bien, que se sujeten como dice también la Ley. (1 Corintios 14:34)
Y si quieren aprender algo, que pregunten a sus propios maridos en casa, porque no es correcto que la mujer hable en la iglesia. (1 Corintios 14:35)
¿Acaso la palabra de Dios salió de ustedes, o sólo a ustedes ha llegado?
Si alguien piensa que es profeta o espiritual, reconozca que lo que les escribo es mandamiento del Señor. (1 Corintios 14:37)
Pero si alguien no reconoce esto, él no es reconocido. (1 Corintios 14:38)
Por tanto, hermanos míos, anhelen el profetizar, y no prohíban hablar en lenguas. (1 Corintios 14:39)

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1 Corintios 14:36 - Referencia Cruzada

En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado Niger, Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con Herodes (Antipas, hijo de Herodes el Grande) el tetrarca, y Saulo. (Hechos 13:1)
Porque ¿quién te distingue? ¿Qué tienes que no recibiste? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido? (1 Corintios 4:7)
Los que conducían a Pablo lo llevaron hasta Atenas; y después de recibir órdenes de que Silas y Timoteo se unieran a él lo más pronto posible, se fueron. (Hechos 17:15)
Y sucederá en los últimos días Que el monte de la casa del SEÑOR Será establecido como cabeza de los montes; Se elevará sobre las colinas, Y correrán a él los pueblos. (Miqueas 4:1)
También Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía, enseñando y proclamando con muchos otros, las buenas nuevas de la palabra del Señor. (Hechos 15:35)
Después de esto Pablo salió de Atenas y fue a Corinto. (Hechos 18:1)
Vendrán muchos pueblos, y dirán: "Vengan, subamos al monte del SEÑOR, A la casa del Dios de Jacob, Para que nos enseñe acerca de Sus caminos, Y andemos en Sus sendas." Porque de Sion saldrá la ley (la instrucción), Y de Jerusalén la palabra del SEÑOR. (Isaías 2:3)
Por la noche se le mostró a Pablo una visión: un hombre de Macedonia estaba de pie, suplicándole: "Pasa a Macedonia y ayúdanos." (Hechos 16:9)
Después de pasar por Anfípolis y Apolonia, Pablo y Silas llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los Judíos. (Hechos 17:1)
Enseguida los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas a Berea, los cuales, al llegar, fueron a la sinagoga de los Judíos. (Hechos 17:10)
Pero nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino dentro de la medida de la esfera que Dios nos señaló como límite (medida) para llegar también hasta ustedes. (2 Corintios 10:13)
En aquel día brotarán aguas vivas de Jerusalén, una mitad hacia el mar Oriental y la otra mitad hacia el mar Occidental, será lo mismo en verano que en invierno. (Zacarías 14:8)
Porque saliendo de ustedes, la palabra del Señor se ha escuchado, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también por todas partes la fe de ustedes en Dios se ha divulgado, de modo que nosotros no tenemos necesidad de decir nada. (1 Tesalonicenses 1:8)