Nueva Biblia Latinoamericana
Pero, en todo caso, yo no les fui carga. No obstante, siendo astuto, los sorprendí con engaño. (2 Corintios 12:16)
¿Acaso he tomado ventaja de ustedes por medio de alguien de los que les he enviado? (2 Corintios 12:17)
A Tito le rogué que fuera , y con él envié al otro hermano. ¿Acaso obtuvo Tito ventaja de ustedes? ¿No nos hemos conducido nosotros en el mismo espíritu y seguido las mismas pisadas? (2 Corintios 12:18)
Todo este tiempo ustedes han estado pensando que nos defendíamos ante ustedes. En realidad, es delante de Dios que hemos estado hablando en Cristo; y todo esto, amados, es para su edificación.
Porque temo que quizá cuando yo vaya, halle que no son lo que deseo, y yo sea hallado por ustedes que no soy lo que desean. Que quizá haya pleitos, celos, enojos, rivalidades, difamaciones, chismes, arrogancia, desórdenes. (2 Corintios 12:20)
Temo que cuando los visite de nuevo, mi Dios me humille delante de ustedes, y yo tenga que llorar por muchos que han pecado anteriormente y no se han arrepentido de la impureza, inmoralidad y sensualidad que han practicado. (2 Corintios 12:21)
Esta es la tercera vez que voy a visitarlos. POR EL TESTIMONIO DE DOS O TRES TESTIGOS SE JUZGARAN TODOS LOS ASUNTOS. (2 Corintios 13:1)

Otras publicaciones relacionadas con "2 Corintios 12:19":

Dr. Roberto Miranda
Dios nos trata con una gran generosidad
En la Epístola a Filemón, Pablo habla sobre la generosidad y el amor de Dios hacia nosotros y cómo debemos mantener una tensión equilibrada entre ser siervos inútiles y hijos bendecidos en nuestra vida cristiana.


Dr. Roberto Miranda
Todo me es lícito?
En este sermón, el pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia de no juzgar a los demás en la iglesia y de no poner piedras de tropiezo en su camino. También se enfoca en la idea de libertad cristiana y la importancia de consideración y amor hacia los demás.


2 Corintios 12:19 - Referencia Cruzada

Por tanto, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. (2 Corintios 7:1)
así como también yo procuro agradar a todos en todo, no buscando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos. (1 Corintios 10:33)
Amados, nunca tomen venganza ustedes mismos, sino den lugar a la ira de Dios, porque escrito está: "MIA ES LA VENGANZA, YO PAGARE," dice el Señor. (Romanos 12:19)
Pues aunque yo me gloríe más todavía respecto de nuestra autoridad, que el Señor nos dio para edificación y no para la destrucción de ustedes, no me avergonzaré, (2 Corintios 10:8)
Si otros tienen este derecho sobre ustedes, ¿no lo tenemos aún más nosotros? Sin embargo, no hemos usado este derecho, sino que sufrimos todo para no causar estorbo al evangelio de Cristo. (1 Corintios 9:12)
El Dios y Padre del Señor Jesús, el cual es bendito para siempre, sabe que no miento. (2 Corintios 11:31)
Y yo con mucho gusto gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré por sus almas. Si los amo más, ¿seré amado menos? (2 Corintios 12:15)
¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O acaso necesitamos, como algunos, cartas de recomendación para ustedes o de parte de ustedes? (2 Corintios 3:1)
Así que, hermanos míos, amados y añorados, gozo y corona mía, estén así firmes en el Señor, amados. (Filipenses 4:1)
¿Qué hay que hacer, pues, hermanos? Cuando se reúnan, cada cual aporte salmo, enseñanza, revelación, lenguas o interpretación. Que todo se haga para edificación. (1 Corintios 14:26)
Digo la verdad en Cristo, no miento, dándome testimonio mi conciencia en el Espíritu Santo, (Romanos 9:1)
Por esta razón les escribo estas cosas estando ausente, a fin de que cuando esté presente no tenga que usar de severidad según la autoridad que el Señor me dio para edificación y no para destrucción. (2 Corintios 13:10)
Por tanto, amados míos, huyan de la idolatría. (1 Corintios 10:14)
No nos recomendamos otra vez a ustedes, sino que les damos oportunidad de estar orgullosos de nosotros, para que tengan respuesta para los que se jactan en las apariencias y no en el corazón. (2 Corintios 5:12)
Como la verdad de Cristo está en mí, este gloriarme no se me impedirá en las regiones de Acaya. (2 Corintios 11:10)