Porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;
(2 Corintios 10:4)destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo,
(2 Corintios 10:5)y estando preparados para castigar toda desobediencia cuando la obediencia de ustedes sea completa.
Ustedes ven las cosas según la apariencia exterior. Si alguien tiene confianza en sí mismo de que es de Cristo, considere esto dentro de sí otra vez: que así como él es de Cristo, también lo somos nosotros.
(2 Corintios 10:7)Pues aunque yo me gloríe más todavía respecto de nuestra autoridad, que el Señor nos dio para edificación y no para la destrucción de ustedes, no me avergonzaré,
(2 Corintios 10:8)para que no parezca como que deseo asustarlos con mis cartas.
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2 Corintios 10:6 - Referencia Cruzada
Y su amor hacia ustedes abunda aún más al acordarse de la obediencia de todos ustedes, y de cómo lo recibieron con temor y temblor.
(2 Corintios 7:15)Por esta razón les escribo estas cosas estando ausente, a fin de que cuando esté presente no tenga que usar de severidad según la autoridad que el Señor me dio para edificación y no para destrucción.
(2 Corintios 13:10)Pues también con este fin les escribí, para ponerlos a prueba y ver si son obedientes en todo.
(2 Corintios 2:9)¿Qué quieren? ¿Iré a ustedes con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?
(1 Corintios 4:21)Por esta razón, si voy, llamaré la atención a las obras que hace, acusándonos injustamente con palabras maliciosas. No satisfecho con esto, él mismo no recibe a los hermanos, se lo prohíbe a los que quieren hacerlo y los expulsa de la iglesia.
(3 Juan 1:10)Tú, hijo del diablo, que estás lleno de todo engaño y fraude, enemigo de toda justicia, ¿no cesarás de torcer los caminos rectos del Señor?
(Hechos 13:10)Pues yo, por mi parte, aunque ausente en cuerpo pero presente en espíritu, como si estuviera presente, ya he juzgado al que cometió tal acción.
(1 Corintios 5:3)Entre ellos están Himeneo y Alejandro, a quienes he entregado a Satanás, para que aprendan a no blasfemar.
(1 Timoteo 1:20)Pero Pedro dijo: "Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón para mentir al Espíritu Santo, y quedarte con parte del precio del terreno?
(Hechos 5:3)Dije previamente, cuando estuve presente la segunda vez, y aunque ahora estoy ausente, lo digo de antemano a los que pecaron anteriormente y también a todos los demás, que si voy otra vez no seré indulgente,
(2 Corintios 13:2)y habló a la congregación: "Apártense ahora de las tiendas de estos malvados, y no toquen nada que les pertenezca, no sea que perezcan con todo su pecado."
(Números 16:26)