Nueva Biblia Latinoamericana
¿Son ellos Hebreos? Yo también. ¿Son Israelitas? Yo también. ¿Son descendientes de Abraham? Yo también. (2 Corintios 11:22)
¿Son servidores de Cristo? (Hablo como si hubiera perdido el juicio) yo más. En muchos más trabajos, en muchas más cárceles, en azotes un sinnúmero de veces, con frecuencia en peligros de muerte. (2 Corintios 11:23)
Cinco veces he recibido de los Judíos treinta y nueve azotes . (2 Corintios 11:24)
Tres veces he sido golpeado con varas, una vez fui apedreado, tres veces naufragué, y he pasado una noche y un día en lo profundo.
Con frecuencia en viajes, en peligros de ríos, peligros de salteadores, peligros de mis compatriotas, peligros de los Gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; (2 Corintios 11:26)
en trabajos y fatigas, en muchas noches de desvelo, en hambre y sed, con frecuencia sin comida, en frío y desnudez. (2 Corintios 11:27)
Además de tales cosas externas, está sobre mí la presión cotidiana de la preocupación por todas las iglesias. (2 Corintios 11:28)

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2 Corintios 11:25 - Referencia Cruzada

Echándolo fuera de la ciudad, comenzaron a apedrearlo; y los testigos pusieron sus mantos a los pies de un joven llamado Saulo (Pablo). (Hechos 7:58)
Cuando los Gentiles y los Judíos, con sus gobernantes, prepararon un atentado para maltratarlos y apedrearlos, (Hechos 14:5)
Pero Pablo les dijo: "Aunque somos ciudadanos Romanos, nos han azotado públicamente sin hacernos juicio y nos han echado a la cárcel; ¿y ahora nos sueltan en secreto? ¡De ninguna manera! Que ellos mismos vengan a sacarnos." (Hechos 16:37)
Fueron apedreados, aserrados, tentados, muertos a espada. Anduvieron de aquí para allá cubiertos con pieles de ovejas y de cabras; destituidos, afligidos, maltratados (Hebreos 11:37)
La multitud se levantó a una contra ellos, y los magistrados superiores, rasgándoles sus ropas, ordenaron que los azotaran con varas. (Hechos 16:22)
El carcelero los tomó en aquella misma hora de la noche y les lavó las heridas, y enseguida fue bautizado con todos los suyos. (Hechos 16:33)
Pero vinieron algunos Judíos de Antioquía y de Iconio, y habiendo persuadido a la multitud, apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto. (Hechos 14:19)
Cuando se decidió que deberíamos embarcarnos para Italia, fueron entregados Pablo y algunos otros presos a un centurión de la compañía (tropa) Augusta, llamado Julio. (Hechos 27:1)
Pero los labradores, tomando a los siervos, a uno lo golpearon, a otro lo mataron y a otro lo apedrearon. (Mateo 21:35)
el comandante ordenó que llevaran a Pablo al cuartel, diciendo que debía ser sometido a azotes para saber la razón por qué la gente gritaban contra él de aquella manera. (Hechos 22:24)