King James Version
Knowing that he which raised up the Lord Jesus shall raise up us also by Jesus, and shall present us with you.(2 Corintios 4:14)
For all things are for your sakes, that the abundant grace might through the thanksgiving of many redound to the glory of God.(2 Corintios 4:15)
For which cause we faint not; but though our outward man perish, yet the inward man is renewed day by day.(2 Corintios 4:16)
For our light affliction, which is but for a moment, worketh for us a far more exceeding and eternal weight of glory;
While we look not at the things which are seen, but at the things which are not seen: for the things which are seen are temporal; but the things which are not seen are eternal.(2 Corintios 4:18)
For we know that if our earthly house of this tabernacle were dissolved, we have a building of God, an house not made with hands, eternal in the heavens.(2 Corintios 5:1)
For in this we groan, earnestly desiring to be clothed upon with our house which is from heaven:(2 Corintios 5:2)

Otras publicaciones relacionadas con "2 Corintios 4:17":

Dr. Roberto Miranda
Dios siempre tiene una salida
Enseñanza basada en 2 Corintios 4:7-10 sobre cómo tener fe en que Dios siempre tiene una salida para nosotros en situaciones difíciles.


Dr. Roberto Miranda
Romanos 8:18-27
En este artículo, el autor analiza el discurso del Apóstol Pablo en Romanos 8:18-27 sobre la bendición de ser hijos de Dios, la importancia de andar en el Espíritu y la promesa de la vida eterna y la redención futura. También destaca la certeza de la vida eterna para los creyentes y la gloria venidera que les espera en el cielo, y cómo la creación misma está en dolores de parto, esperando la redención y la liberación del pecado. Además, se hace referencia a la resurrección de los muertos y la transformación de los cuerpos de los creyentes en cuerpos incorruptibles e inmortales, necesarios para entrar al Reino de Dios.


Dr. Roberto Miranda
La renovación de nuestra mente
En este artículo, el autor Dr. Roberto Miranda habla sobre la importancia de la renovación de la mente en la vida cristiana y cómo superar el pasado para llegar a ser lo que Dios quiere que seamos. Se enfatiza la importancia de la transformación de la mente, la santificación y la paciencia en el proceso de crecimiento espiritual.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Mi Dios es esperanza
Artículo sobre la importancia de confiar en Dios y tener esperanza en Él, en lugar de buscar soluciones en la politiquería y los adivinos.


Gregory Bishop
Hay buenas obras preparadas para ti
En este sermón, el pastor habla sobre el llamado cristiano a vivir una vida en Cristo, brillando Su amor y bondad a través de buenas obras. Se enfatiza la importancia de recordar de dónde venimos y aceptar nuestra realidad espiritual en lugares celestiales con Cristo Jesús.


Gregory Bishop
Vivir una vida esperando al amo
En estos sermones, el pastor habla sobre la importancia de estar enfocados en las cosas de Dios y prepararse para la venida de Cristo, vivir una vida santa y estar listos para los momentos de sufrimiento y tentación.


Charles Spurgeon
No habrá más maldición
En este artículo, Charles Spurgeon habla sobre las bendiciones de servir a Jesús, ver su rostro y tener su nombre en nuestras frentes en la morada de bienaventuranza.


Brandt Gillespie
Enfócate en lo que apasiona a Dios
En este artículo, Brandt Gillespie nos habla sobre la importancia de enfocarnos en las cosas que apasionan a Dios, como la preeminencia de su Hijo, la verdad, la santidad, la obediencia a sus mandamientos, la justicia y una relación con nosotros.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Renacidos
Renacidos es un artículo que habla sobre la resurrección de Cristo y cómo esto se convierte en una realidad presente para los creyentes en Él. Se enfatiza la importancia de vivir una nueva vida en Cristo y renunciar a las cosas terrenales para buscar las cosas divinas. Además, se destaca el sacrificio en la cruz como la forma en que somos aceptos en Cristo y se anima a vivir para glorificar Su nombre. En general, el artículo es una reflexión sobre la bendición de tener una nueva vida en Él.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Cristo, tabernáculo de la gloria del Dios viviente
Jesucristo es nuestro tabernáculo vivo y centro de adoración, en Él encontramos la plenitud y la inspiración para glorificar a Dios en todo lo que hacemos.author: Faustino de Jesús Zamora Vargas,title: Cristo, tabernáculo de la gloria del Dios viviente,summary: La gloria de Dios está presente en nuestras vidas a través de Jesucristo. Él es nuestro tabernáculo vivo y centro de adoración. En Él encontramos la plenitud y la inspiración para glorificarlo en todo lo que hacemos. Cristo es el Rey de Gloria, y su corona es la humildad y el servicio. En Él tenemos todo, incluyendo su gloria.


Dr. Roberto Miranda
Dios nos trata en una forma preferencial
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda nos recuerda que, a pesar de ser siervos inútiles, en Cristo Jesús somos tratados como hijos y amigos de Dios, miembros fidedignos del Reino de Dios, y podemos acercarnos confiadamente al Trono de la Gracia.


Dr. Roberto Miranda
Por todos los siglos
Reflexión sobre la eternidad del señorío de Dios y la resurrección venidera en relación con el Padrenuestro.


Dr. Roberto Miranda
Dios es fiel
Un sermón sobre la seguridad de salvación de los creyentes en Cristo y la importancia de tener una comunidad de creyentes que puedan orar, animar y responsabilizarnos unos a otros en nuestra caminata con Cristo.


Dr. Roberto Miranda
Cobrad ánimo pueblo todo de la tierra - Y trabajad
El autor habla sobre la importancia de vaciarse para ser llenado por Dios y de la necesidad de trabajar duro para cumplir la visión de Dios, haciendo un llamado a la congregación para que den generosamente y trabajen duro para terminar la construcción del santuario. También se habla de la importancia de tener iglesias y ministerios ungidos y llenos del Espíritu Santo para interpretar lo que está sucediendo y animar a la gente a creer que Dios está en control.


Dr. Roberto Miranda
Sermon clásico #6058: Una herencia gloriosa
En este pasaje, el Apóstol Pedro habla de la herencia que tenemos como cristianos, una herencia que es incorruptible, incontaminada e inmarcesible. Esta herencia nos ha sido dejada por Cristo en su muerte y es una promesa de vida eterna y de bendiciones celestiales.


Dr. Roberto Miranda
Tenemos que dejarlo todo para poder ver la Gloria de Dios
Aprende cómo convertirse en siervo humilde y entregado de Dios para poder ver Su Gloria y dejar que Su poder fluya a través de ti. Artículo por el Dr. Roberto Miranda.


Dr. Roberto Miranda
El Dios poderoso y su pueblo
El autor habla sobre la perspectiva histórica de la Iglesia en tiempos difíciles y cómo la Iglesia siempre ha superado estos desafíos y ha regresado con más fuerza que nunca. También habla sobre cómo a veces la Iglesia necesita ser podada para crecer y que el enemigo más grande de la Iglesia es su propia prosperidad.


Charles Spurgeon
Somos el pueblo del Señor por la gracia, no por la ley
Ser el pueblo de Dios es una bendición, pero saber que lo somos es aún mejor. La fe nos salva, pero la certeza nos sacia. La seguridad de la fe viene por la gracia, no por la ley. Mirar siempre hacia la gracia inmerecida y hacia Jesús, que es nuestra salvación.


Dr. Roberto Miranda
Romanos 8
En este sermón, el pastor predica sobre el Capítulo 8 de la Carta a los Romanos y habla sobre la naturaleza de la salvación y la importancia de vivir en el espíritu.


Dr. Roberto Miranda
Sermones clásico #6050: La renovación de la mente
En este sermón, el Pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia de despojarse del viejo hombre y de las pasiones mundanas para poder entrar plenamente en la mente de Dios. El enemigo ha armado una conspiración para que el hombre viva obedeciendo a los dictados de la carne y del mundo, y debemos renunciando a eso. La alternativa es la renovación en el espíritu de nuestra mente y la vida de Dios corriendo dentro de nosotros.


2 Corintios 4:17 - Referencia Cruzada

And not only so, but we glory in tribulations also: knowing that tribulation worketh patience; (Romanos 5:3)
After these things the word of the LORD came unto Abram in a vision, saying, Fear not, Abram: I am thy shield, and thy exceeding great reward. (Génesis 15:1)
For I know that this shall turn to my salvation through your prayer, and the supply of the Spirit of Jesus Christ, (Filipenses 1:19)
Who is he that condemneth? It is Christ that died, yea rather, that is risen again, who is even at the right hand of God, who also maketh intercession for us. (Romanos 8:34)
But as it is written, Eye hath not seen, nor ear heard, neither have entered into the heart of man, the things which God hath prepared for them that love him. (1 Corintios 2:9)
Wherein ye greatly rejoice, though now for a season, if need be, ye are in heaviness through manifold temptations: (1 Pedro 1:6)
Blessed is the man that endureth temptation: for when he is tried, he shall receive the crown of life, which the Lord hath promised to them that love him. (Santiago 1:12)
Rejoice ye in that day, and leap for joy: for, behold, your reward is great in heaven: for in the like manner did their fathers unto the prophets. (Lucas 6:23)
Now unto him that is able to keep you from falling, and to present you faultless before the presence of his glory with exceeding joy, (Judas 1:24)
But the God of all grace, who hath called us unto his eternal glory by Christ Jesus, after that ye have suffered a while, make you perfect, stablish, strengthen, settle you. (1 Pedro 5:10)
Before I was afflicted I went astray: but now have I kept thy word. (Salmos 119:67)
So that we ourselves glory in you in the churches of God for your patience and faith in all your persecutions and tribulations that ye endure: (2 Tesalonicenses 1:4)
Rejoice, and be exceeding glad: for great is your reward in heaven: for so persecuted they the prophets which were before you. (Mateo 5:12)
For his anger endureth but a moment; in his favour is life: weeping may endure for a night, but joy cometh in the morning. (Salmos 30:5)
For since the beginning of the world men have not heard, nor perceived by the ear, neither hath the eye seen, O God, beside thee, what he hath prepared for him that waiteth for him. (Isaías 64:4)
For they verily for a few days chastened us after their own pleasure; but he for our profit, that we might be partakers of his holiness. (Hebreos 12:10)
But we all, with open face beholding as in a glass the glory of the Lord, are changed into the same image from glory to glory, even as by the Spirit of the Lord. (2 Corintios 3:18)
For I reckon that the sufferings of this present time are not worthy to be compared with the glory which shall be revealed in us. (Romanos 8:18)
Nay, in all these things we are more than conquerors through him that loved us. (Romanos 8:37)
Oh how great is thy goodness, which thou hast laid up for them that fear thee; which thou hast wrought for them that trust in thee before the sons of men! (Salmos 31:19)
In a little wrath I hid my face from thee for a moment; but with everlasting kindness will I have mercy on thee, saith the LORD thy Redeemer. (Isaías 54:8)
It is good for me that I have been afflicted; that I might learn thy statutes. (Salmos 119:71)
Beloved, now are we the sons of God, and it doth not yet appear what we shall be: but we know that, when he shall appear, we shall be like him; for we shall see him as he is. (1 Juan 3:2)
Seeing it is a righteous thing with God to recompense tribulation to them that trouble you; (2 Tesalonicenses 1:6)
Are they ministers of Christ? (I speak as a fool) I am more; in labours more abundant, in stripes above measure, in prisons more frequent, in deaths oft. (2 Corintios 11:23)
Save that the Holy Ghost witnesseth in every city, saying that bonds and afflictions abide me. (Hechos 20:23)
Knowing this, that the trying of your faith worketh patience. (Santiago 1:3)
Thou shalt guide me with thy counsel, and afterward receive me to glory. (Salmos 73:24)
To them who by patient continuance in well doing seek for glory and honour and immortality, eternal life: (Romanos 2:7)
But the end of all things is at hand: be ye therefore sober, and watch unto prayer. (1 Pedro 4:7)