For all things are for your sakes, that the abundant grace might through the thanksgiving of many redound to the glory of God.(2 Corintios 4:15)

For which cause we faint not; but though our outward man perish, yet the inward man is renewed day by day.(2 Corintios 4:16)

For our light affliction, which is but for a moment, worketh for us a far more exceeding and eternal weight of glory;(2 Corintios 4:17)

While we look not at the things which are seen, but at the things which are not seen: for the things which are seen are temporal; but the things which are not seen are eternal.

For we know that if our earthly house of this tabernacle were dissolved, we have a building of God, an house not made with hands, eternal in the heavens.(2 Corintios 5:1)

For in this we groan, earnestly desiring to be clothed upon with our house which is from heaven:(2 Corintios 5:2)

If so be that being clothed we shall not be found naked.(2 Corintios 5:3)

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2 Corintios 4:18 - Referencia Cruzada

(For we walk by faith, not by sight:) (2 Corintios 5:7)

Now faith is the substance of things hoped for, the evidence of things not seen. (Hebreos 11:1)

For we are saved by hope: but hope that is seen is not hope: for what a man seeth, why doth he yet hope for? (Romanos 8:24)

And this is the promise that he hath promised us, even eternal life. (1 Juan 2:25)

Choosing rather to suffer affliction with the people of God, than to enjoy the pleasures of sin for a season; (Hebreos 11:25)

For all that is in the world, the lust of the flesh, and the lust of the eyes, and the pride of life, is not of the Father, but is of the world. (1 Juan 2:16)

These all died in faith, not having received the promises, but having seen them afar off, and were persuaded of them, and embraced them, and confessed that they were strangers and pilgrims on the earth. (Hebreos 11:13)

Now our Lord Jesus Christ himself, and God, even our Father, which hath loved us, and hath given us everlasting consolation and good hope through grace, (2 Tesalonicenses 2:16)

Looking unto Jesus the author and finisher of our faith; who for the joy that was set before him endured the cross, despising the shame, and is set down at the right hand of the throne of God. (Hebreos 12:2)