Nueva Biblia Latinoamericana
Saluden a María, que ha trabajado mucho por ustedes. (Romanos 16:6)
Saluden a Andrónico y a Junias, mis parientes y compañeros de prisión, que se destacan entre los apóstoles y quienes también vinieron a Cristo antes que yo. (Romanos 16:7)
Saluden a Amplias, mi querido hermano en el Señor. (Romanos 16:8)
Saluden a Urbano, nuestro colaborador en Cristo, y a mi querido hermano Estaquis.
Saluden a Apeles, el aprobado en Cristo. Saluden a los de la casa de Aristóbulo. (Romanos 16:10)
Saluden a Herodión, mi pariente. Saluden a los de la casa de Narciso, que son del Señor. (Romanos 16:11)
Saluden a Trifena y a Trifosa, obreras del Señor. Saluden a la querida hermana Pérsida, que ha trabajado mucho en el Señor. (Romanos 16:12)

Otras publicaciones relacionadas con "Romanos 16:9":

Dr. Roberto Miranda
Dios nos trata con una gran generosidad
En la Epístola a Filemón, Pablo habla sobre la generosidad y el amor de Dios hacia nosotros y cómo debemos mantener una tensión equilibrada entre ser siervos inútiles y hijos bendecidos en nuestra vida cristiana.


Dr. Roberto Miranda
Palabras de esperanza en medio de la crisis
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda habla sobre la importancia de tener palabras de fe y esperanza en Dios en medio de la crisis, en lugar de entrar en un lenguaje negativo. También destaca el poder de las palabras y cómo éstas pueden influir en nuestra situación.


Romanos 16:9 - Referencia Cruzada

Timoteo, mi colaborador, los saluda, y también Lucio, Jasón y Sosípater, mis parientes. (Romanos 16:21)
para que la reciban en el Señor de una manera digna de los santos, y que la ayuden en cualquier asunto en que ella necesite de ustedes, porque ella también ha ayudado a muchos y aun a mí mismo. (Romanos 16:2)