Nueva Biblia Latinoamericana
Pero que todo se haga decentemente y con orden. (1 Corintios 14:40)
Ahora les hago saber, hermanos, el evangelio que les prediqué (anuncié), el cual también ustedes recibieron, en el cual también están firmes, (1 Corintios 15:1)
por el cual también son salvos, si retienen la palabra que les prediqué (anuncié), a no ser que hayan creído en vano. (1 Corintios 15:2)
Porque yo les entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo (el Mesías) murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;
que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; (1 Corintios 15:4)
que se apareció a Cefas (Pedro) y después a los doce. (1 Corintios 15:5)
Luego se apareció a más de 500 hermanos a la vez, la mayoría de los cuales viven aún, pero algunos ya duermen (murieron). (1 Corintios 15:6)

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1 Corintios 15:3 - Referencia Cruzada

Así que habiendo recibido ayuda de Dios, continúo hasta este día testificando tanto a pequeños como a grandes, no declarando más que lo que los profetas y Moisés dijeron que sucedería: (Hechos 26:22)
Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: "Ahí está el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. (Juan 1:29)
Para el director del coro; sobre ajelet Hasahar. Salmo de David. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor? (Salmos 22:1)
Pero Dios ha cumplido así lo que anunció de antemano por boca de todos los profetas: que Su Cristo (el Mesías, el Ungido) debía padecer. (Hechos 3:18)
Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en las cosas que a Dios se refieren, para presentar ofrendas y sacrificios por los pecados. (Hebreos 5:1)
y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con Su sangre, (Apocalipsis 1:5)
Porque yo recibí del Señor lo mismo que les he enseñado: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, (1 Corintios 11:23)
El mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero. (1 Juan 2:2)
Ciertamente todo sacerdote está de pie, día tras día, ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados. (Hebreos 10:11)
El mismo llevó (cargó) nuestros pecados en Su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por Sus heridas fueron ustedes sanados. (1 Pedro 2:24)
porque esto es Mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados. (Mateo 26:28)
que fue entregado por causa de nuestras transgresiones y resucitado para nuestra justificación. (Romanos 4:25)
y anden en amor, así como también Cristo les amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma. (Efesios 5:2)
En El tenemos redención mediante Su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de Su gracia (Efesios 1:7)
Hijo de hombre, te he puesto por centinela de la casa de Israel. Cuando oigas la palabra de Mi boca, adviérteles de Mi parte. (Ezequiel 3:17)
que El mismo se dio por nuestros pecados para librarnos (rescatarnos) de este presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, (Gálatas 1:4)
Que todo hombre nos considere de esta manera: como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. (1 Corintios 4:1)
Ahora subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y escribas, y Lo condenarán a muerte; (Mateo 20:18)
Y les dijo: "Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura. (Marcus 16:15)
Porque también Cristo (el Mesías) murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu. (1 Pedro 3:18)
Setenta semanas han sido decretadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para poner fin a la transgresión, para terminar con el pecado, para expiar la iniquidad, para traer justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para ungir el lugar santísimo. (Daniel 9:24)
Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: "MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO," (Gálatas 3:13)
Despierta, espada, contra Mi pastor, Y contra el hombre compañero Mío," Declara el SEÑOR de los ejércitos. "Hiere al Pastor y se dispersarán las ovejas, Y volveré Mi mano contra los pequeños. (Zacarías 13:7)
a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por Su sangre a través de la fe, como demostración de Su justicia, porque en Su tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente, (Romanos 3:25)
Pues ni lo recibí de hombre, ni me fue enseñado, sino que lo recibí por medio de una revelación de Jesucristo. (Gálatas 1:12)
Al que no conoció pecado, Lo hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El. (2 Corintios 5:21)
procurando saber qué persona o tiempo indicaba el Espíritu de Cristo dentro de ellos, al predecir los sufrimientos de Cristo y las glorias que seguirían. (1 Pedro 1:11)
Pondré enemistad Entre tú y la mujer, Y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza, Y tú lo herirás en el talón." (Génesis 3:15)
Para el director del coro; según "Los Lirios." Salmo de David. Sálvame, oh Dios, Porque las aguas me han llegado hasta el alma. (Salmos 69:1)
y les dijo: "Así está escrito, que el Cristo (el Mesías) padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día; (Lucas 24:46)
Por esa causa está obligado a ofrecer sacrificios por los pecados, tanto por sí mismo como por el pueblo. (Hebreos 5:3)
Los alabo porque en todo se acuerdan de mí y guardan las tradiciones con firmeza, tal como yo se las entregué. (1 Corintios 11:2)
¿No era necesario que el Cristo (el Mesías) padeciera todas estas cosas y entrara en Su gloria?" (Lucas 24:26)
¿Quién ha creído a nuestro mensaje? ¿A quién se ha revelado el brazo del SEÑOR? (Isaías 53:1)