Nueva Biblia Latinoamericana
Judas, el que Lo iba a entregar, dijo: "¿Acaso soy yo, Rabí (Maestro)?" "Tú lo has dicho," le contestó Jesús. (Mateo 26:25)
Mientras comían, Jesús tomó pan, y habiéndolo bendecido, lo partió, y dándoselo a los discípulos, dijo: "Tomen, coman; esto es Mi cuerpo." (Mateo 26:26)
Y tomando una copa, y habiendo dado gracias, se la dio, diciendo: "Beban todos de ella; (Mateo 26:27)
porque esto es Mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados.
Les digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día cuando lo beba nuevo con ustedes en el reino de Mi Padre." (Mateo 26:29)
Y después de cantar un himno, salieron hacia el Monte de los Olivos. (Mateo 26:30)
Entonces Jesús les dijo: "Esta noche todos ustedes se apartarán por causa de Mí, pues escrito está: 'HERIRE AL PASTOR, Y LAS OVEJAS DEL REBAÑO SE DISPERSARAN.' (Mateo 26:31)

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Mateo 26:28 - Referencia Cruzada

Vienen días," declara el SEÑOR "en que haré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto, (Jeremías 31:31)
y por medio de El reconciliar todas las cosas consigo, habiendo hecho la paz por medio de la sangre de Su cruz, por medio de El, repito, ya sean las que están en la tierra o las que están en los cielos. (Colosenses 1:20)
así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente Lo esperan. (Hebreos 9:28)
Porque es imposible que la sangre de toros y de machos cabríos quite los pecados. (Hebreos 10:4)
El mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero. (1 Juan 2:2)
Luego tomó el Libro del Pacto y lo leyó a oídos del pueblo, y ellos dijeron: "Todo lo que el SEÑOR ha dicho haremos y obedeceremos." (Éxodo 24:7)
Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de Uno los muchos serán constituidos justos. (Romanos 5:19)
¿cuánto más la sangre de Cristo, quien por el Espíritu eterno El mismo se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo? (Hebreos 9:14)
Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos, y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos. (Apocalipsis 7:9)
Y les dijo: "Esto es Mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos. (Marcus 14:24)
Juan el Bautista apareció en el desierto predicando (proclamando) el bautismo de arrepentimiento para el perdón de pecados. (Marcus 1:4)
Y le respondí: "Señor mío, usted lo sabe." Y él me dijo: "Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. (Apocalipsis 7:14)
En El tenemos redención mediante Su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de Su gracia (Efesios 1:7)
De la misma manera tomó también la copa después de haber cenado, diciendo: "Esta copa es el nuevo pacto en Mi sangre; hagan esto cuantas veces la beban en memoria de Mí." (1 Corintios 11:25)
Y tomando el pan, después de haber dado gracias, lo partió, y les dio, diciendo: "Esto es Mi cuerpo que por ustedes es dado; hagan esto en memoria de Mí." (Lucas 22:19)
en quien tenemos redención: el perdón de los pecados. (Colosenses 1:14)
Porque la vida de la carne está en la sangre, y Yo se la he dado a ustedes sobre el altar para hacer expiación por sus almas. Porque es la sangre, por razón de la vida, la que hace expiación.' (Levítico 17:11)
así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar Su vida en rescate por muchos." (Mateo 20:28)
Pero no sucede con la dádiva como con la transgresión. Porque si por la transgresión de uno murieron los muchos, mucho más, la gracia de Dios y el don por la gracia de un Hombre, Jesucristo, abundaron para los muchos. (Romanos 5:15)
En cuanto a ti, por la sangre de Mi pacto contigo, He librado a tus cautivos de la cisterna En la que no hay agua. (Zacarías 9:11)
Y el Dios de paz, que resucitó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor, el gran Pastor de las ovejas mediante la sangre del pacto eterno, (Hebreos 13:20)