Teniendo, pues, un gran Sumo Sacerdote que trascendió los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra fe.
(Hebreos 4:14)Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino Uno que ha sido tentado en todo como nosotros , pero sin pecado.
(Hebreos 4:15)Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.
(Hebreos 4:16)Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en las cosas que a Dios se refieren, para presentar ofrendas y sacrificios por los pecados.
Puede obrar con benignidad (compasión) para con los ignorantes y extraviados, puesto que él mismo está sujeto a flaquezas.
(Hebreos 5:2)Por esa causa está obligado a ofrecer sacrificios por los pecados, tanto por sí mismo como por el pueblo.
(Hebreos 5:3)Nadie toma este honor para sí mismo, sino que lo recibe cuando es llamado por Dios, así como lo fue Aarón.
(Hebreos 5:4)Otras publicaciones relacionadas con "Hebreos 5:1":
Hebreos 5:1 - Referencia Cruzada
Por tanto, tenía que ser hecho semejante a Sus hermanos en todo, a fin de que llegara a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en las cosas que a Dios atañen, para hacer propiciación por los pecados del pueblo.
(Hebreos 2:17)Esto es lo que les harás para consagrarlos para que Me sirvan como sacerdotes: Toma un novillo y dos carneros sin defecto,
(Éxodo 29:1)Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios, por lo cual es necesario que este Sumo Sacerdote también tenga algo que ofrecer.
(Hebreos 8:3)Toma a Aarón y con él a sus hijos, y las vestiduras, el aceite de la unción, el novillo de la ofrenda por el pecado, los dos carneros y la cesta de los panes sin levadura;
(Levítico 8:2)Entonces harás que se acerque a ti, de entre los Israelitas, tu hermano Aarón, y con él sus hijos, para que Me sirva como sacerdote: Aarón, con Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar, hijos de Aarón.
(Éxodo 28:1)Entonces el SEÑOR dijo a Aarón: "Tú y tus hijos, y tu casa paterna contigo, llevarán la culpa en relación con el santuario; y tú y tus hijos contigo llevarán la culpa en relación con su sacerdocio.
(Números 18:1)Por la fe Abel ofreció a Dios un mejor sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó el testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y por la fe, estando muerto, todavía habla.
(Hebreos 11:4)Luego presentó la ofrenda por el pueblo, y tomó el macho cabrío para la ofrenda por el pecado que era por el pueblo, lo degolló y lo ofreció por los pecados, como el primero.
(Levítico 9:15)Esto es un símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto en su conciencia al que practica ese culto,
(Hebreos 9:9)Entonces Moisés dijo a Aarón: "Acércate al altar y presenta tu ofrenda por el pecado y tu holocausto, para que hagas expiación por ti mismo y por el pueblo; luego presenta la ofrenda por el pueblo, para que puedas hacer expiación por ellos, tal como el SEÑOR ha ordenado."
(Levítico 9:7)Ciertamente todo sacerdote está de pie, día tras día, ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados.
(Hebreos 10:11)Y Moisés le dijo a Aarón: "Toma tu incensario y pon en él fuego del altar, y echa incienso en él; tráelo entonces pronto a la congregación y haz expiación por ellos, porque la ira ha salido de parte del SEÑOR. ¡La plaga ha comenzado!"
(Números 16:46)que no necesita, como aquellos sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios diariamente, primero por sus propios pecados y después por los pecados del pueblo. Porque esto Jesús lo hizo una vez para siempre, cuando El mismo se ofreció.
(Hebreos 7:27)