Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando vengas, trae la capa que dejé en Troas con Carpo, y los libros, especialmente los pergaminos. (2 Timoteo 4:13)
Alejandro, el calderero, me hizo mucho daño; el Señor le retribuirá conforme a sus hechos. (2 Timoteo 4:14)
Tú también cuídate de él, pues se opone vigorosamente a nuestra enseñanza (nuestras palabras). (2 Timoteo 4:15)
En mi primera defensa nadie estuvo a mi lado, sino que todos me abandonaron; que no se les tenga en cuenta.
Pero el Señor estuvo conmigo y me fortaleció, a fin de que por mí se cumpliera cabalmente la proclamación del mensaje y que todos los Gentiles oyeran. Y fui librado de la boca del león. (2 Timoteo 4:17)
El Señor me librará de toda obra mala y me traerá a salvo a Su reino celestial. A El sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. (2 Timoteo 4:18)
Saluda a Prisca (Priscila) y a Aquila, y a la casa de Onesíforo. (2 Timoteo 4:19)

Otras publicaciones relacionadas con "2 Timoteo 4:16":

Dr. Roberto Miranda
Dios siempre tiene una salida
Enseñanza basada en 2 Corintios 4:7-10 sobre cómo tener fe en que Dios siempre tiene una salida para nosotros en situaciones difíciles.


Dr. Roberto Miranda
Cómo superar los dolores de la vida
Aprende cómo superar los dolores de la vida siguiendo el ejemplo del apóstol Pablo. A pesar de los padecimientos, mantuvo su fe y declaró la victoria en medio de las pruebas. Nunca pierdas la esperanza y la seguridad en Dios.


2 Timoteo 4:16 - Referencia Cruzada

Hermanos y padres, escuchen mi defensa que ahora presento ante ustedes," decía Pablo. (Hechos 22:1)
Mi defensa contra los que me examinan es ésta: (1 Corintios 9:3)
Aquéllos proclaman a Cristo por ambición personal, no con sinceridad, pensando causarme angustia en mis prisiones. (Filipenses 1:17)
pues Demas me ha abandonado, habiendo amado este mundo presente, y se ha ido a Tesalónica. Crescente se fue a Galacia y Tito a Dalmacia. (2 Timoteo 4:10)
Miren, la hora viene, y ya ha llegado, en que serán esparcidos, cada uno por su lado, y Me dejarán solo; y sin embargo no estoy solo, porque el Padre está conmigo. (Juan 16:32)
Ya sabes esto, que todos los que están en Asia (provincia occidental de Asia Menor) me han vuelto la espalda, entre los cuales están Figelo y Hermógenes. (2 Timoteo 1:15)
Yo les respondí que no es costumbre de los Romanos entregar a un hombre sin que antes el acusado confronte a sus acusadores, y tenga la oportunidad de defenderse de los cargos. (Hechos 25:16)
Es justo que yo sienta esto acerca de todos ustedes, porque los llevo en el corazón, pues tanto en mis prisiones (mis cadenas) como en la defensa y confirmación del evangelio, todos ustedes son participantes conmigo de la gracia. (Filipenses 1:7)
A causa de todos mis adversarios, he llegado a ser objeto de oprobio, Especialmente para mis vecinos, Y causa de espanto para mis conocidos; Los que me ven en la calle huyen de mí. (Salmos 31:11)
sino santifiquen a Cristo como Señor en sus corazones, estando siempre preparados para presentar defensa ante todo el que les demande razón de la esperanza que hay en ustedes. Pero háganlo con mansedumbre y reverencia, (1 Pedro 3:15)
Y abandonando a Jesús, todos huyeron. (Marcus 14:50)
Porque miren, ¡qué solicitud ha producido esto en ustedes, esta tristeza piadosa, qué vindicación de ustedes mismos, qué indignación, qué temor, qué gran afecto, qué celo, qué castigo del mal! En todo han demostrado ser inocentes en el asunto. (2 Corintios 7:11)
Cayendo de rodillas, clamó en alta voz: "Señor, no les tomes en cuenta este pecado." Habiendo dicho esto, durmió (expiró). (Hechos 7:60)