Nueva Biblia Latinoamericana
Algunos de ustedes se han vuelto arrogantes, como si yo no hubiera de ir a verlos. (1 Corintios 4:18)
Pero iré a verlos pronto, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras de los arrogantes sino el poder que tienen. (1 Corintios 4:19)
Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder. (1 Corintios 4:20)
¿Qué quieren? ¿Iré a ustedes con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?
En efecto, se oye que entre ustedes hay inmoralidad, y una inmoralidad tal como no existe ni siquiera entre los Gentiles, al extremo de que alguien tiene la mujer de su padre. (1 Corintios 5:1)
¡Y ustedes se han vuelto arrogantes en lugar de haberse entristecido, para que el que de entre ustedes ha cometido esta acción fuera expulsado de en medio de ustedes! (1 Corintios 5:2)
Pues yo, por mi parte, aunque ausente en cuerpo pero presente en espíritu, como si estuviera presente, ya he juzgado al que cometió tal acción. (1 Corintios 5:3)

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1 Corintios 4:21 - Referencia Cruzada

Porque temo que quizá cuando yo vaya, halle que no son lo que deseo, y yo sea hallado por ustedes que no soy lo que desean. Que quizá haya pleitos, celos, enojos, rivalidades, difamaciones, chismes, arrogancia, desórdenes. (2 Corintios 12:20)
Pues en verdad, lo que tenía gloria, en este caso no tiene gloria por razón de la gloria que lo sobrepasa. (2 Corintios 3:10)
Por esta razón les escribo estas cosas estando ausente, a fin de que cuando esté presente no tenga que usar de severidad según la autoridad que el Señor me dio para edificación y no para destrucción. (2 Corintios 13:10)
Pues aunque yo me gloríe más todavía respecto de nuestra autoridad, que el Señor nos dio para edificación y no para la destrucción de ustedes, no me avergonzaré, (2 Corintios 10:8)
Yo mismo, Pablo, les ruego por la mansedumbre y la benignidad de Cristo, yo, que soy humilde cuando estoy delante de ustedes, pero osado para con ustedes cuando estoy ausente, (2 Corintios 10:1)
Pero yo invoco a Dios como testigo sobre mi alma, que por consideración a ustedes no he vuelto a Corinto. (2 Corintios 1:23)
y estando preparados para castigar toda desobediencia cuando la obediencia de ustedes sea completa. (2 Corintios 10:6)
Más bien demostramos ser benignos entre ustedes, como una madre que cría con ternura a sus propios hijos. (1 Tesalonicenses 2:7)
Dije previamente, cuando estuve presente la segunda vez, y aunque ahora estoy ausente, lo digo de antemano a los que pecaron anteriormente y también a todos los demás, que si voy otra vez no seré indulgente, (2 Corintios 13:2)
entreguen a ese tal a Satanás para la destrucción de su carne, a fin de que su espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús. (1 Corintios 5:5)
Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente (tolerante), llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía. (Santiago 3:17)
Pero en mí mismo decidí esto: no ir otra vez a ustedes con tristeza. (2 Corintios 2:1)
Y esto mismo les escribí, para que cuando yo llegue no tenga tristeza de parte de los que debieran alegrarme, confiando en todos ustedes de que mi gozo sea el mismo de todos ustedes. (2 Corintios 2:3)