A veces tenemos un ego demasiado grande
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
Yo tengo hambre de que el espíritu de Dios se manifieste en medio de nosotros, hermanos. Estoy dispuesto a hacer el ridículo si tengo que hacerlo para que el Señor se manifieste en este lugar. Quiero hacerme bien pobre y bien débil para que el Señor haga lo que él quiere hacer en medio de nosotros. Y a veces a través de esas humillaciones y esas incomodidades, a través de las quebraduras de nuestro ego, el Señor entonces tiene ocasión de manifestarse. A veces tenemos un ego demasiado grande y lo protegemos demasiado y el Señor dice, bueno, voy a hacer que tu ego sea el que se mantenga y no el ego mío que es el Espíritu Santo que yo quiero manifestar.
Así que balbuceando y haciendo cosas torpes el Señor se glorifica a través de los gestos que nosotros hacemos. Y es porque deseamos que el espíritu del Señor tenga control de nuestra congregación. Yo creo que el Señor está cansado ya de la misma cosa de siempre. Yo estoy cansado. Llevo 30 y pico de años pastoreando y Dios ha bendecido mi ministerio y ha bendecido esta iglesia pero siento que Dios tiene otra cosa, Dios tiene otra montaña que escalar, Dios tiene otra etapa, porque el Reino de Dios es siempre proceso, ir más y más y más allá, no contentarnos con lo que tenemos.