Nueva Biblia Latinoamericana
Para el director del coro; según la tonada de "La Paloma Silenciosa de los que Están Lejos." Mictam de David cuando los Filisteos lo prendieron en Gat. Ten piedad de mí, oh Dios, porque el hombre me ha pisoteado; Me oprime combatiéndome todo el día. (Salmos 56:1)
Mis enemigos me han pisoteado todo el día, Porque muchos son los que con soberbia pelean contra mí. (Salmos 56:2)
El día en que temo, Yo en Ti confío. (Salmos 56:3)
En Dios, cuya palabra alabo, En Dios he confiado, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?
Todo el día pervierten mis palabras; Todos sus pensamientos contra mí son para mal. (Salmos 56:5)
Atacan, se esconden, Espían mis pasos, Como esperando para quitarme la vida. (Salmos 56:6)
Por causa de la iniquidad, arrójalos, En Tu ira humilla a los pueblos, oh Dios. (Salmos 56:7)

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Salmos 56:4 - Referencia Cruzada

Lámed. Para siempre, oh SEÑOR, Tu palabra está firme en los cielos. (Salmos 119:89)
En Dios, cuya palabra alabo, En el SEÑOR, cuya palabra honro; (Salmos 56:10)
La ley del SEÑOR es perfecta, que restaura el alma; El testimonio del SEÑOR es seguro, que hace sabio al sencillo. (Salmos 19:7)
Me postraré hacia Tu santo templo, Y daré gracias a Tu nombre por Tu misericordia y Tu fidelidad; Porque has engrandecido Tu palabra conforme a todo Tu nombre. (Salmos 138:2)
Pues los Egipcios son hombres, y no Dios, Y sus caballos son carne, y no espíritu. El SEÑOR, pues, extenderá Su mano, Y el que ayuda tropezará, Y el que recibe ayuda caerá; Todos ellos a una perecerán. (Isaías 31:3)
Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? (Romanos 8:31)
Para el director del coro. Salmo de los hijos de Coré, compuesto para Alamot. Cántico. Dios es nuestro refugio y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. (Salmos 46:1)
de manera que decimos confiadamente: "EL SEÑOR ES EL QUE ME AYUDA; NO TEMERE. ¿QUE PODRA HACERME EL HOMBRE?" (Hebreos 13:6)
No temas, porque Yo estoy contigo; No te desalientes, porque Yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, Sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia. (Isaías 41:10)
Así que Yo les digo, amigos Míos: no teman a los que matan el cuerpo, y después de esto no tienen nada más que puedan hacer. (Lucas 12:4)
Si a aquéllos, a quienes vino la palabra de Dios, los llamó dioses, (y la Escritura no se puede violar), (Juan 10:35)
Salmo de David. El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿A quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿De quién tendré temor? (Salmos 27:1)
La suma de Tu palabra es verdad, Y eterna cada una de Tus justas ordenanzas. (Salmos 119:160)
Las palabras del SEÑOR son palabras puras, Plata probada en un crisol en la tierra, siete veces refinada. (Salmos 12:6)
El SEÑOR está a mi favor; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? (Salmos 118:6)