Hechos 20:21 - Referencia Cruzada

Les digo que no; al contrario, si ustedes no se arrepienten, todos perecerán igualmente." (Lucas 13:5)

Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. (Gálatas 2:20)

sino que anunciaba, primeramente a los que estaban en Damasco y también en Jerusalén, y después por toda la región de Judea, y aun a los Gentiles, que debían arrepentirse y volverse a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento. (Hechos 26:20)

Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios. (Hechos 20:24)

Por tanto, los juzgaré, a cada uno conforme a su conducta, oh casa de Israel," declara el Señor DIOS. "Arrepiéntanse y apártense de todas sus transgresiones, para que la iniquidad no les sea piedra de tropiezo. (Ezequiel 18:30)

Y ellos, después de haber testificado solemnemente y hablado la palabra del Señor, iniciaron el regreso a Jerusalén anunciando el evangelio (las buenas nuevas) en muchas aldeas de los Samaritanos. (Hechos 8:25)

Por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, Dios declara ahora a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan. (Hechos 17:30)

Esta justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo es para todos los que creen. Porque no hay distinción, (Romanos 3:22)

Sin embargo, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la Ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de la Ley. Puesto que por las obras de la Ley nadie será justificado. (Gálatas 2:16)

Pero la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuera dada a todos los que creen. (Gálatas 3:22)

¿O tienes en poco las riquezas de Su bondad y tolerancia y paciencia, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento? (Romanos 2:4)

¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? (1 Juan 5:5)

Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en Su Hijo. (1 Juan 5:11)

De la misma manera, les digo, hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente." (Lucas 15:10)

Les digo que no; al contrario, si ustedes no se arrepienten, todos perecerán igualmente. (Lucas 13:3)

Les digo que de la misma manera, habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento. (Lucas 15:7)

Supieron esto todos los habitantes de Efeso, tanto Judíos como Griegos. El temor se apoderó de todos ellos, y el nombre del Señor Jesús era exaltado. (Hechos 19:17)

que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios Lo resucitó de entre los muertos, serás salvo. (Romanos 10:9)

Saliendo los doce, predicaban que todos se arrepintieran. (Marcus 6:12)

Y Pedro, con muchas otras palabras testificaba solemnemente y les exhortaba (aconsejaba) diciendo: "Sean salvos (Escapen) de esta perversa generación." (Hechos 2:40)

Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree, del Judío primeramente y también del Griego. (Romanos 1:16)

sino también por nosotros, a quienes será contada, como los que creen en Aquél que levantó de los muertos a Jesús nuestro Señor, (Romanos 4:24)

Desde entonces Jesús comenzó a predicar: "Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado." (Mateo 4:17)

¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?" "El primero," respondieron ellos. Jesús les dijo: "En verdad les digo que los recaudadores de impuestos y las rameras entran en el reino de Dios antes que ustedes. (Mateo 21:31)

Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo, tratando de persuadir a Judíos y a Griegos. (Hechos 18:4)

Por esta razón también yo, habiendo oído de la fe en el Señor Jesús que hay entre ustedes, y de su amor por todos los santos, (Efesios 1:15)

pero éstas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo (el Mesías), el Hijo de Dios; y para que al creer, tengan vida en Su nombre. (Juan 20:31)

Porque en verdad los Judíos piden señales (milagros) y los Griegos buscan sabiduría; (1 Corintios 1:22)

Pero pocos días más tarde, llegó Félix con Drusila su mujer, que era Judía, y mandó traer a Pablo y lo oyó hablar acerca de la fe en Cristo Jesús. (Hechos 24:24)

Debe reprender tiernamente a los que se oponen, por si acaso Dios les da el arrepentimiento que conduce al pleno conocimiento de la verdad, (2 Timoteo 2:25)

Todo aquél que cree que Jesús es el Cristo (el Mesías), es nacido de Dios. Todo aquél que ama al Padre, ama al que ha nacido de El. (1 Juan 5:1)

y que en Su nombre se predicará el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. (Lucas 24:47)

El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él." (Juan 3:36)

Ellos respondieron: "Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa." (Hechos 16:31)

Por tanto, hermanos, sepan que por medio de El les es anunciado el perdón de los pecados; (Hechos 13:38)

Porque aunque estoy ausente en el cuerpo, sin embargo estoy con ustedes en espíritu, regocijándome al ver su buena disciplina y la estabilidad (firmeza) de la fe de ustedes en Cristo. (Colosenses 2:5)

porque oigo de tu amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús y hacia todos los santos. (Filemón 1:5)

Por tanto, arrepiéntanse y conviértanse, para que sus pecados sean borrados, a fin de que tiempos de alivio vengan de la presencia del Señor, (Hechos 3:19)

Tengo obligación (Soy deudor) tanto para con los Griegos como para con los bárbaros (los que no son Griegos por nacimiento, ni por cultura), para con los sabios como para con los ignorantes. (Romanos 1:14)

Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, (Romanos 5:1)

Entonces Pedro les dijo: " Arrepiéntanse y sean bautizados cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo. (Hechos 2:38)

Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado." (Mateo 3:2)

El tiempo se ha cumplido," decía, "y el reino de Dios se ha acercado; arrepiéntanse y crean en el evangelio." (Marcus 1:15)

para que les abras sus ojos a fin de que se conviertan de las tinieblas a la luz, y del dominio de Satanás a Dios, para que reciban, por la fe en Mí, el perdón de pecados y herencia entre los que han sido santificados.' (Hechos 26:18)

para que todo aquél que cree, tenga en El vida eterna. (Juan 3:15)

Y habiéndole fijado un día, vinieron en gran número adonde él se alojaba. Desde la mañana hasta la tarde les explicaba testificando fielmente sobre el reino de Dios, procurando persuadirlos acerca de Jesús, tanto por la Ley de Moisés como por los Profetas. (Hechos 28:23)

De El dan testimonio todos los profetas, de que por Su nombre, todo el que cree en El recibe el perdón de los pecados." (Hechos 10:43)

Al oír esto se calmaron, y glorificaron a Dios, diciendo: "Así que también a los Gentiles ha concedido Dios el arrepentimiento que conduce a la vida." (Hechos 11:18)

Porque la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que conduce a la salvación, sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte. (2 Corintios 7:10)