Nueva Biblia Latinoamericana
a no ser por esta sola declaración que hice en voz alta mientras estaba entre ellos: 'Por la resurrección de los muertos soy juzgado hoy ante ustedes.'" (Hechos 24:21)
Entonces Félix, que conocía con bastante exactitud acerca del Camino, dejó el fallo para después, diciendo: "Cuando venga el comandante Lisias decidiré el caso de ustedes." (Hechos 24:22)
Y dio órdenes al centurión de que tuviera a Pablo bajo custodia, pero con alguna medida de libertad, y que no impidiera a ninguno de sus amigos que lo sirvieran. (Hechos 24:23)
Pero pocos días más tarde, llegó Félix con Drusila su mujer, que era Judía, y mandó traer a Pablo y lo oyó hablar acerca de la fe en Cristo Jesús.
Al disertar Pablo sobre la justicia, el dominio propio y el juicio venidero, Félix, atemorizado dijo: "Vete por ahora, pero cuando tenga tiempo te mandaré llamar." (Hechos 24:25)
Al mismo tiempo, tenía esperanza de que Pablo le diera dinero. Por eso acostumbraba llamarlo con frecuencia y conversar con él. (Hechos 24:26)
Pero transcurridos dos años, Porcio Festo llegó como sucesor de Félix, y deseando hacer un favor a los Judíos, Félix dejó preso a Pablo. (Hechos 24:27)

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Hechos 24:24 - Referencia Cruzada

Ellos respondieron: "Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa." (Hechos 16:31)
Así que habiendo recibido ayuda de Dios, continúo hasta este día testificando tanto a pequeños como a grandes, no declarando más que lo que los profetas y Moisés dijeron que sucedería: (Hechos 26:22)
Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. (Gálatas 2:20)
Esto es lo único que quiero averiguar (aprender) de ustedes ¿Recibieron el Espíritu por las obras de la Ley, o por el oír con fe? (Gálatas 3:2)
Al ver a Jesús, Herodes se alegró en gran manera, pues hacía mucho tiempo que Lo quería ver por lo que había oído hablar de El, y esperaba ver alguna señal que El hiciera. (Lucas 23:8)
Sin embargo, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la Ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de la Ley. Puesto que por las obras de la Ley nadie será justificado. (Gálatas 2:16)
Aquí está la perseverancia de los santos que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. (Apocalipsis 14:12)
testificando solemnemente, tanto a Judíos como a Griegos, del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo. (Hechos 20:21)
porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo mantenía protegido. Cuando le oía se quedaba muy perplejo, pero le gustaba escucharlo. (Marcus 6:20)
trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, ya que Zaqueo era de pequeña estatura. (Lucas 19:3)
Todo aquél que cree que Jesús es el Cristo (el Mesías), es nacido de Dios. Todo aquél que ama al Padre, ama al que ha nacido de El. (1 Juan 5:1)
Amados, por el gran empeño que tenía en escribirles acerca de nuestra común salvación, he sentido la necesidad de escribirles exhortándolos a luchar ardientemente por la fe que de una vez para siempre fue entregada a los santos. (Judas 1:3)