Nueva Biblia Latinoamericana
Pero cuando oyó que Arquelao reinaba sobre Judea en lugar de su padre Herodes (el Grande), tuvo miedo de ir allá; y advertido por Dios en sueños, se fue para la región de Galilea. (Mateo 2:22)
Cuando llegó, vivió en una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo que fue dicho por medio de los profetas: "El será llamado Nazareno." (Mateo 2:23)
En aquellos días llegó Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, diciendo: (Mateo 3:1)
Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado."
Porque este Juan es aquél a quien se refirió el profeta Isaías, cuando dijo: "VOZ DEL QUE CLAMA EN EL DESIERTO: 'PREPAREN EL CAMINO DEL SEÑOR, HAGAN DERECHAS SUS SENDAS.'" (Mateo 3:3)
Y él, Juan, tenía un vestido de pelo de camello y un cinto de cuero a la cintura; y su comida era de langostas (saltamontes) y miel silvestre. (Mateo 3:4)
Entonces Jerusalén, toda Judea y toda la región alrededor del Jordán, acudían a él, (Mateo 3:5)

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Mateo 3:2 - Referencia Cruzada

Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. (Mateo 18:23)
Los envió a proclamar el reino de Dios y a sanar a los enfermos. (Lucas 9:2)
Bienaventurados (Felices) los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos. (Mateo 5:3)
Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. (Mateo 6:33)
Porque el reino de los cielos es como un hombre que al emprender un viaje, llamó a sus siervos y les encomendó sus bienes. (Mateo 25:14)
Por eso me retracto, Y me arrepiento en polvo y ceniza." (Job 42:6)
Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete, y haz las obras que hiciste al principio. Si no, vendré a ti y quitaré tu candelabro de su lugar, si no te arrepientes. (Apocalipsis 2:5)
El tiempo se ha cumplido," decía, "y el reino de Dios se ha acercado; arrepiéntanse y crean en el evangelio." (Marcus 1:15)
En aquel momento se acercaron los discípulos a Jesús, diciendo: "¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?" (Mateo 18:1)
si recapacitan en la tierra adonde hayan sido llevados cautivos, y se arrepienten y Te hacen súplica en la tierra de los que los llevaron cautivos, diciendo: 'Hemos pecado y hemos cometido iniquidad, hemos obrado perversamente,' (1 Reyes 8:47)
Bienaventurados aquéllos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos. (Mateo 5:10)
Saliendo los doce, predicaban que todos se arrepintieran. (Marcus 6:12)
Por tanto, arrepiéntanse y conviértanse, para que sus pecados sean borrados, a fin de que tiempos de alivio vengan de la presencia del Señor, (Hechos 3:19)
Entonces Jesús comenzó a reprender a las ciudades en las que había hecho la mayoría de Sus milagros, porque no se habían arrepentido: (Mateo 11:20)
Les digo que no; al contrario, si ustedes no se arrepienten, todos perecerán igualmente. (Lucas 13:3)
De la misma manera, les digo, hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente." (Lucas 15:10)
Desde entonces Jesús comenzó a predicar: "Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado." (Mateo 4:17)
Otra parábola les contó Jesús: "El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo, (Mateo 13:31)
Diles: 'Vivo Yo,' declara el Señor DIOS 'que no me complazco en la muerte del impío, sino en que el impío se aparte de su camino y viva. Vuélvanse, vuélvanse de sus malos caminos. ¿Por qué han de morir, oh casa de Israel?' (Ezequiel 33:11)
Al oír esto se calmaron, y glorificaron a Dios, diciendo: "Así que también a los Gentiles ha concedido Dios el arrepentimiento que conduce a la vida." (Hechos 11:18)
Jesús les respondió: "Porque a ustedes se les ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido. (Mateo 13:11)
Porque El nos libró del dominio (de la autoridad) de las tinieblas y nos trasladó al reino de Su Hijo amado, (Colosenses 1:13)
Los hombres de Nínive se levantarán con esta generación en el juicio y la condenarán, porque ellos se arrepintieron con la predicación de Jonás; y miren, algo más grande que Jonás está aquí. (Mateo 12:41)
Pero si Yo por el dedo de Dios echo fuera los demonios, entonces el reino de Dios ha llegado a ustedes. (Lucas 11:20)
Jesús le contestó: "En verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios." (Juan 3:3)
sino que anunciaba, primeramente a los que estaban en Damasco y también en Jerusalén, y después por toda la región de Judea, y aun a los Gentiles, que debían arrepentirse y volverse a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento. (Hechos 26:20)
El Señor no se tarda en cumplir Su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con ustedes, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento. (2 Pedro 3:9)
Le he dado tiempo para arrepentirse, y no quiere arrepentirse de su inmoralidad. (Apocalipsis 2:21)
Y cuando vayan, prediquen diciendo: 'El reino de los cielos se ha acercado.' (Mateo 10:7)
Y él respondió: 'No quiero;' pero después, arrepentido, fue. (Mateo 21:29)
Asimismo ustedes, cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el reino de Dios está cerca. (Lucas 21:31)
Entonces Pedro les dijo: " Arrepiéntanse y sean bautizados cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo. (Hechos 2:38)
En los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que jamás será destruido, y este reino no será entregado a otro pueblo. Desmenuzará y pondrá fin a todos aquellos reinos, y él permanecerá para siempre, (Daniel 2:44)
Por tanto, los juzgaré, a cada uno conforme a su conducta, oh casa de Israel," declara el Señor DIOS. "Arrepiéntanse y apártense de todas sus transgresiones, para que la iniquidad no les sea piedra de tropiezo. (Ezequiel 18:30)
Les dijo otra parábola: "El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas (39 litros) de harina hasta que todo quedó fermentado." (Mateo 13:33)
Porque el reino de los cielos es semejante a un hacendado que salió muy de mañana para contratar obreros para su viña. (Mateo 20:1)
Por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, Dios declara ahora a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan. (Hechos 17:30)
Venga Tu reino. Hágase Tu voluntad, Así en la tierra como en el cielo. (Mateo 6:10)
El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo, que al encontrarlo un hombre, lo vuelve a esconder, y de alegría por ello, va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo. (Mateo 13:44)
Porque la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que conduce a la salvación, sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte. (2 Corintios 7:10)
Debe reprender tiernamente a los que se oponen, por si acaso Dios les da el arrepentimiento que conduce al pleno conocimiento de la verdad, (2 Timoteo 2:25)
Entonces Jesús les dijo: "Por eso todo escriba que se ha convertido en un discípulo del reino de los cielos es semejante al dueño de casa que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas." (Mateo 13:52)
El reino de los cielos puede compararse a un rey que hizo un banquete de bodas para su hijo. (Mateo 22:2)
sanen a los enfermos que haya en ella, y díganles: 'Se ha acercado a ustedes el reino de Dios.' (Lucas 10:9)
Y el rico contestó: 'No, padre Abraham, sino que si alguien va a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.' (Lucas 16:30)
Juan el Bautista apareció en el desierto predicando (proclamando) el bautismo de arrepentimiento para el perdón de pecados. (Marcus 1:4)
Por tanto, dejando las enseñanzas elementales acerca de Cristo (el Mesías), avancemos hacia la madurez (perfección), no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas y de la fe en Dios, (Hebreos 6:1)
Jesús les contó otra parábola: "El reino de los cielos puede compararse a un hombre que sembró buena semilla en su campo. (Mateo 13:24)
En verdad les digo que entre los nacidos de mujer no se ha levantado nadie mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él. (Mateo 11:11)
Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al novio. (Mateo 25:1)
Volviendo su vista hacia Sus discípulos, decía: "Bienaventurados ustedes los pobres, porque de ustedes es el reino de Dios. (Lucas 6:20)
El reino de los cielos también es semejante a una red barredera que se echó en el mar, y recogió peces de toda clase. (Mateo 13:47)
Pero, ¡ay de ustedes, escribas y Fariseos, hipócritas que cierran el reino de los cielos delante de los hombres! Porque ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que están entrando. (Mateo 23:13)
Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. (Mateo 5:19)
Les digo que de la misma manera, habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento. (Lucas 15:7)
Les digo que no; al contrario, si ustedes no se arrepienten, todos perecerán igualmente." (Lucas 13:5)
y que en Su nombre se predicará el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. (Lucas 24:47)
testificando solemnemente, tanto a Judíos como a Griegos, del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo. (Hechos 20:21)