Nueva Biblia Latinoamericana
Saliste para salvar a Tu pueblo, Para salvar a Tu ungido. Destrozaste la cabeza de la casa del impío, Descubriéndolo de arriba abajo. (Selah) (Habacuc 3:13)
Traspasaste con sus propios dardos La cabeza de sus guerreros Que irrumpieron para dispersarnos; Su regocijo fue como el de los que devoran en secreto a los oprimidos. (Habacuc 3:14)
Marchaste por el mar con Tus caballos, En el oleaje de las inmensas aguas. (Habacuc 3:15)
Oí, y se estremecieron mis entrañas; A Tu voz temblaron mis labios. Entra podredumbre en mis huesos, Y tiemblo donde estoy. Tranquilo espero el día de la angustia, Al pueblo que se levantará para invadirnos.
Aunque la higuera no eche brotes, Ni haya fruto en las viñas; Aunque falte el producto del olivo, Y los campos no produzcan alimento; Aunque falten las ovejas del redil, Y no haya vacas en los establos, (Habacuc 3:17)
Con todo yo me alegraré en el SEÑOR, Me regocijaré en el Dios de mi salvación. (Habacuc 3:18)
El Señor DIOS es mi fortaleza; El ha hecho mis pies como los de las ciervas, Y por las alturas me hace caminar. Para el director del coro, con mis instrumentos de cuerda. (Habacuc 3:19)

Otras publicaciones relacionadas con "Habacuc 3:16":

Fabiana Manzewitsch
La obra extraña del Señor
En este artículo se habla sobre la obra extraña de Dios y cómo Él puede llevarnos a situaciones incómodas para obrar en nosotros. Se destacan dos pasajes bíblicos donde se enfatiza la importancia de la adoración y la sensibilidad a los vientos del Espíritu. El predicador anima a la congregación a buscar la presencia de Dios y estar atentos a Sus nuevas estrategias.


Dr. Roberto Miranda
Espera al Señor pacientemente
Aprende a esperar pacientemente en Dios y mantener tu fe y confianza en Él, a pesar de las pruebas y dificultades que enfrentes. Sé fiel a Él y otros verán tu testimonio y confiarán en Dios.


Andrés Cisterna
Con todo me gozaré en el Dios de mi salvación
El mensaje del pastor es que debemos celebrar y alegrarnos en el Señor, ya que Dios es un Dios de alegrías y fiestas.


Samuel Acevedo
El gozo del Señor es tu fuerza
Artículo sobre la importancia del gozo del Señor en la vida cristiana y cómo protegerlo y aumentarlo mediante la justicia, la paz y la celebración. Incluye consejos prácticos y un testimonio personal, así como una reflexión sobre el avivamiento en Nehemías 8.


Habacuc 3:16 - Referencia Cruzada

Porque después de todo, es justo delante de Dios que El pague con aflicción a quienes los afligen a ustedes. (2 Tesalonicenses 1:6)
Bienaventurado el hombre a quien reprendes, SEÑOR, Y lo instruyes en Tu ley; (Salmos 94:12)
¡Miren entre las naciones! ¡Observen! ¡Asómbrense, quédense atónitos! Porque haré una obra en sus días Que ustedes no la creerían si alguien se las contara. (Habacuc 1:5)
Oh SEÑOR, he oído lo que se dice de Ti y temí. Aviva, oh SEÑOR, Tu obra en medio de los años, En medio de los años dala a conocer; En la ira, acuérdate de tener compasión. (Habacuc 3:2)
Yo, Daniel, me sentí agotado y enfermo algunos días. Después me levanté y atendí los asuntos del rey; pero yo estaba espantado a causa de la visión, y no había nadie que la interpretara. (Daniel 8:27)
En los días de Joacim subió Nabucodonosor, rey de Babilonia, y Joacim fue su siervo por tres años; después se levantó y se rebeló contra él. (2 Reyes 24:1)
y el SEÑOR le dijo: "Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y pon una señal en la frente de los hombres que gimen y se lamentan por todas las abominaciones que se cometen en medio de ella." (Ezequiel 9:4)
Tú dijiste: "¡Ay, infeliz de mí!, porque el SEÑOR ha añadido tristeza a mi dolor. Cansado estoy de gemir y no he hallado reposo."' (Jeremías 45:3)
Ven, pueblo mío, entra en tus aposentos Y cierra tras ti tus puertas; Escóndete por corto tiempo Hasta que pase la indignación. (Isaías 26:20)
Me invocará, y le responderé; Yo estaré con él en la angustia; Lo rescataré y lo honraré; (Salmos 91:15)
El SEÑOR levantará contra ti una nación de lejos, desde el extremo de la tierra, que descenderá veloz como águila, una nación cuya lengua no entenderás, (Deuteronomio 28:49)
¡Ay de mí, madre mía, porque me diste a luz Como hombre de contienda y hombre de discordia para toda la tierra! No he prestado ni me han prestado, Sin embargo todos me maldicen. (Jeremías 15:10)
Me quedé solo viendo esta gran visión. No me quedaron fuerzas, y mi rostro se demudó, desfigurándose, sin retener yo fuerza alguna. (Daniel 10:8)
En cuanto a los profetas: Quebrantado está mi corazón dentro de mí, Tiemblan todos mis huesos; Estoy como un ebrio, Como un hombre a quien domina el vino, Por causa del SEÑOR Y por causa de Sus santas palabras. (Jeremías 23:9)
mandaré a buscar a todas las familias del norte,' declara el SEÑOR, 'y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, Mi siervo. Los traeré contra esta tierra, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de alrededor; los destruiré por completo y los haré objeto de horror, de burla y de eterna desolación. (Jeremías 25:9)
Mi carne se estremece por temor a Ti, Y de Tus juicios tengo miedo. (Salmos 119:120)
El Espíritu me levantó y me tomó; yo iba con amargura en la indignación de mi espíritu, y la mano del SEÑOR era fuerte sobre mí. (Ezequiel 3:14)