Saliste para salvar a Tu pueblo, Para salvar a Tu ungido. Destrozaste la cabeza de la casa del impío, Descubriéndolo de arriba abajo. (Selah)
(Habacuc 3:13)Traspasaste con sus propios dardos La cabeza de sus guerreros Que irrumpieron para dispersarnos; Su regocijo fue como el de los que devoran en secreto a los oprimidos.
(Habacuc 3:14)Marchaste por el mar con Tus caballos, En el oleaje de las inmensas aguas.
(Habacuc 3:15)Oí, y se estremecieron mis entrañas; A Tu voz temblaron mis labios. Entra podredumbre en mis huesos, Y tiemblo donde estoy. Tranquilo espero el día de la angustia, Al pueblo que se levantará para invadirnos.
Aunque la higuera no eche brotes, Ni haya fruto en las viñas; Aunque falte el producto del olivo, Y los campos no produzcan alimento; Aunque falten las ovejas del redil, Y no haya vacas en los establos,
(Habacuc 3:17)Con todo yo me alegraré en el SEÑOR, Me regocijaré en el Dios de mi salvación.
(Habacuc 3:18)El Señor DIOS es mi fortaleza; El ha hecho mis pies como los de las ciervas, Y por las alturas me hace caminar. Para el director del coro, con mis instrumentos de cuerda.
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Habacuc 3:16 - Referencia Cruzada
Porque después de todo, es justo delante de Dios que El pague con aflicción a quienes los afligen a ustedes.
(2 Tesalonicenses 1:6)Bienaventurado el hombre a quien reprendes, SEÑOR, Y lo instruyes en Tu ley;
(Salmos 94:12)¡Miren entre las naciones! ¡Observen! ¡Asómbrense, quédense atónitos! Porque haré una obra en sus días Que ustedes no la creerían si alguien se las contara.
(Habacuc 1:5)Oh SEÑOR, he oído lo que se dice de Ti y temí. Aviva, oh SEÑOR, Tu obra en medio de los años, En medio de los años dala a conocer; En la ira, acuérdate de tener compasión.
(Habacuc 3:2)Yo, Daniel, me sentí agotado y enfermo algunos días. Después me levanté y atendí los asuntos del rey; pero yo estaba espantado a causa de la visión, y no había nadie que la interpretara.
(Daniel 8:27)En los días de Joacim subió Nabucodonosor, rey de Babilonia, y Joacim fue su siervo por tres años; después se levantó y se rebeló contra él.
(2 Reyes 24:1)y el SEÑOR le dijo: "Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y pon una señal en la frente de los hombres que gimen y se lamentan por todas las abominaciones que se cometen en medio de ella."
(Ezequiel 9:4)Tú dijiste: "¡Ay, infeliz de mí!, porque el SEÑOR ha añadido tristeza a mi dolor. Cansado estoy de gemir y no he hallado reposo."'
(Jeremías 45:3)Ven, pueblo mío, entra en tus aposentos Y cierra tras ti tus puertas; Escóndete por corto tiempo Hasta que pase la indignación.
(Isaías 26:20)Me invocará, y le responderé; Yo estaré con él en la angustia; Lo rescataré y lo honraré;
(Salmos 91:15)El SEÑOR levantará contra ti una nación de lejos, desde el extremo de la tierra, que descenderá veloz como águila, una nación cuya lengua no entenderás,
(Deuteronomio 28:49)¡Ay de mí, madre mía, porque me diste a luz Como hombre de contienda y hombre de discordia para toda la tierra! No he prestado ni me han prestado, Sin embargo todos me maldicen.
(Jeremías 15:10)Me quedé solo viendo esta gran visión. No me quedaron fuerzas, y mi rostro se demudó, desfigurándose, sin retener yo fuerza alguna.
(Daniel 10:8)En cuanto a los profetas: Quebrantado está mi corazón dentro de mí, Tiemblan todos mis huesos; Estoy como un ebrio, Como un hombre a quien domina el vino, Por causa del SEÑOR Y por causa de Sus santas palabras.
(Jeremías 23:9)mandaré a buscar a todas las familias del norte,' declara el SEÑOR, 'y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, Mi siervo. Los traeré contra esta tierra, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de alrededor; los destruiré por completo y los haré objeto de horror, de burla y de eterna desolación.
(Jeremías 25:9)Mi carne se estremece por temor a Ti, Y de Tus juicios tengo miedo.
(Salmos 119:120)El Espíritu me levantó y me tomó; yo iba con amargura en la indignación de mi espíritu, y la mano del SEÑOR era fuerte sobre mí.
(Ezequiel 3:14)