Regresaba a su país sentado en su carruaje, y leía al profeta Isaías.
(Hechos 8:28)
Y el Espíritu dijo a Felipe: "Ve y júntate a ese carruaje."
(Hechos 8:29)
Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y le preguntó: "¿Entiende usted lo que lee?"
(Hechos 8:30)
El eunuco le respondió: "¿Cómo podré, a menos que alguien me guíe?" E invitó a Felipe a que subiera y se sentara con él.
El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era éste: "COMO OVEJA FUE LLEVADO AL MATADERO; Y COMO CORDERO, MUDO DELANTE DEL QUE LO TRASQUILA, NO ABRE EL SU BOCA.
(Hechos 8:32)
EN SU HUMILLACION NO SE LE HIZO JUSTICIA; ¿QUIEN CONTARA SU GENERACION? PORQUE SU VIDA ES QUITADA DE LA TIERRA."
(Hechos 8:33)
El eunuco le dijo a Felipe: "Le ruego que me diga, ¿de quién dice esto el profeta? ¿De sí mismo, o de algún otro?"
(Hechos 8:34)
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Hechos 8:31 - Referencia Cruzada
Entonces era yo torpe y sin entendimiento; Era como una bestia delante de Ti.
(Salmos 73:22)
Nadie se engañe a sí mismo. Si alguien de ustedes se cree sabio según este mundo, hágase necio a fin de llegar a ser sabio.
(1 Corintios 3:18)
Si alguien cree que sabe algo, no ha aprendido todavía como debe saber;
(1 Corintios 8:2)
Bueno y recto es el SEÑOR; Por tanto, El muestra a los pecadores el camino.
(Salmos 25:8)
Allí habrá una calzada, un camino, Y será llamado Camino de Santidad. El inmundo no viajará por él, Sino que será para el que ande en ese camino. Los necios no vagarán por él .
(Isaías 35:8)
Por tanto, desechando toda malicia, y todo engaño, e hipocresías, y envidias y toda difamación,
(1 Pedro 2:1)
Cuando partió de allí, Jehú se encontró con Jonadab, hijo de Recab, que venía a su encuentro, lo saludó y le dijo: "¿Es recto tu corazón como mi corazón es con el tuyo?" Y Jonadab respondió: "Lo es." Y Jehú dijo: " Si lo es, dame la mano." Y le dio su mano y lo hizo subir al carro.
(2 Reyes 10:15)
¿Cómo, pues, invocarán a Aquél en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en Aquél de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
(Romanos 10:14)
En aquel día los sordos oirán las palabras de un libro, Y desde la oscuridad y las tinieblas los ojos de los ciegos verán.
(Isaías 29:18)
En verdad les digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él."
(Marcus 10:15)
Vino, pues, Naamán con sus caballos y con su carro, y se paró a la entrada de la casa de Eliseo.
(2 Reyes 5:9)
Cuando pensaba, tratando de entender esto, Fue difícil para mí,
(Salmos 73:16)
¿Acaso la palabra de Dios salió de ustedes, o sólo a ustedes ha llegado?
(1 Corintios 14:36)
Entonces él le dijo: "¿No iba contigo mi corazón, cuando el hombre se volvió de su carro para encontrarte? ¿Acaso es tiempo de aceptar dinero y de aceptar ropa, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas?
(2 Reyes 5:26)
Por lo cual, desechando toda inmundicia y todo resto de malicia, reciban ustedes con humildad (mansedumbre) la palabra implantada, que es poderosa para salvar sus almas.
(Santiago 1:21)
y dijo: "En verdad les digo que si no se convierten y se hacen como niños, no entrarán en el reino de los cielos.
(Mateo 18:3)
y el rico en su humillación, pues él pasará como la flor de la hierba.
(Santiago 1:10)
Ciertamente soy el más torpe de los hombres, Y no tengo inteligencia humana.
(Proverbios 30:2)