Nueva Biblia Latinoamericana
Y el Espíritu dijo a Felipe: "Ve y júntate a ese carruaje." (Hechos 8:29)
Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y le preguntó: "¿Entiende usted lo que lee?" (Hechos 8:30)
El eunuco le respondió: "¿Cómo podré, a menos que alguien me guíe?" E invitó a Felipe a que subiera y se sentara con él. (Hechos 8:31)
El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era éste: "COMO OVEJA FUE LLEVADO AL MATADERO; Y COMO CORDERO, MUDO DELANTE DEL QUE LO TRASQUILA, NO ABRE EL SU BOCA.
EN SU HUMILLACION NO SE LE HIZO JUSTICIA; ¿QUIEN CONTARA SU GENERACION? PORQUE SU VIDA ES QUITADA DE LA TIERRA." (Hechos 8:33)
El eunuco le dijo a Felipe: "Le ruego que me diga, ¿de quién dice esto el profeta? ¿De sí mismo, o de algún otro?" (Hechos 8:34)
Entonces Felipe, comenzando con este pasaje de la Escritura, le anunció el evangelio (las buenas nuevas) de Jesús. (Hechos 8:35)

Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 8:32":

Dr. Roberto Miranda
Felipe - Una vida llena del Espíritu Santo
En este artículo, el autor habla sobre la vida de Felipe en el libro de los Hechos y cómo es una vida llena del Espíritu Santo. Destaca la importancia del servicio, la humildad y la dirección divina, así como la replicación de la fe y la enseñanza a otros. Anima a buscar una vida llena de milagros en la iglesia.


Mick Da Silva
¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?
Reflexión sobre la visión de Isaías en Isaías 6 y cómo nos enseña a reconocer a Dios como soberano y controlador, así como a responder a su llamado. Oración por Boston y la iglesia para moverse en el poder del Espíritu.


Hechos 8:32 - Referencia Cruzada

Los haré bajar como corderos al matadero, Como carneros y machos cabríos. (Jeremías 51:40)
Fue oprimido y afligido, Pero no abrió Su boca. Como cordero que es llevado al matadero, Y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda, El no abrió Su boca. (Isaías 53:7)
sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha: la sangre de Cristo. (1 Pedro 1:19)
Mudo me he quedado, no abro la boca, Porque Tú eres el que ha obrado. (Salmos 39:9)
Enmudecí y callé; Guardé silencio aun acerca de lo bueno, Y se agravó mi dolor. (Salmos 39:2)
Entonces el sumo sacerdote, levantándose, Le dijo: "¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra Ti?" (Mateo 26:62)
Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: "Ahí está el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. (Juan 1:29)
Pero Tú me conoces, oh SEÑOR, Tú me ves, Y compruebas la actitud de mi corazón para contigo. Arrástralos como ovejas para el matadero Y sepáralos para el día de la matanza. (Jeremías 12:3)
Nos entregas como ovejas para ser devorados, Y nos has esparcido entre las naciones. (Salmos 44:11)
Porque para este propósito han sido llamados, pues también Cristo sufrió por ustedes, dejándoles ejemplo para que sigan Sus pasos, (1 Pedro 2:21)
Tal como está escrito: "POR CAUSA TUYA SOMOS PUESTOS A MUERTE TODO EL DIA; SOMOS CONSIDERADOS COMO OVEJAS PARA EL MATADERO." (Romanos 8:36)
Y Jesús decía: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen." Y los soldados echaron suertes, repartiéndose entre sí Sus vestidos. (Lucas 23:34)
Pero yo era como un cordero manso llevado al matadero, y no sabía que tramaban intrigas contra mí, diciendo: "Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, para que su nombre no se recuerde más." (Jeremías 11:19)