Entonces Pedro le dijo: "¿Por qué se pusieron de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor? Mira, los pies de los hombres que sepultaron a tu marido están a la puerta, y te sacarán también a ti."
(Hechos 5:9)Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró. Al entrar los jóvenes, la hallaron muerta; entonces la sacaron y le dieron sepultura junto a su marido.
(Hechos 5:10)Y vino un gran temor sobre toda la iglesia y sobre todos los que supieron estas cosas.
(Hechos 5:11)Por mano de los apóstoles se realizaban muchas señales (muchos milagros) y prodigios entre el pueblo; y acostumbraban a estar todos de común acuerdo en el pórtico de Salomón.
Pero ninguno de los demás se atrevía a juntarse con ellos; sin embargo, el pueblo los tenía en gran estima.
(Hechos 5:13)Y más y más creyentes en el Señor, multitud de hombres y de mujeres, se añadían constantemente al número de ellos ,
(Hechos 5:14)a tal punto que aun sacaban a los enfermos a las calles y los tendían en lechos y camillas, para que al pasar Pedro, siquiera su sombra cayera sobre alguno de ellos.
(Hechos 5:15)Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 5:12":
Hechos 5:12 - Referencia Cruzada
Y estas señales acompañarán a los que han creído: en Mi nombre echarán fuera demonios, hablarán en nuevas lenguas;
(Marcus 16:17)Y había en Listra un hombre que estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo desde el seno de su madre y que nunca había andado.
(Hechos 14:8)Allí encontró a un hombre llamado Eneas, que había estado postrado en cama por ocho años, porque estaba paralítico.
(Hechos 9:33)Esto lo hacía por muchos días; pero desagradando esto a Pablo, se volvió y dijo al espíritu: "¡Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella!" Y el espíritu salió en aquel mismo momento.
(Hechos 16:18)Entre ustedes se operaron las señales (los milagros) de un verdadero apóstol, con toda perseverancia, por medio de señales, prodigios, y milagros.
(2 Corintios 12:12)Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración.
(Hechos 2:42)Estando el que era cojo aferrado a Pedro y a Juan, todo el pueblo, lleno de asombro, corrió al pórtico llamado de Salomón, donde ellos estaban.
(Hechos 3:11)La congregación (La multitud) de los que creyeron era de un corazón y un alma. Ninguno decía ser suyo lo que poseía, sino que todas las cosas eran de propiedad común.
(Hechos 4:32)Y ellos salieron y predicaron por todas partes, colaborando el Señor con ellos, y confirmando la palabra por medio de las señales que la seguían. Ellas comunicaron inmediatamente a Pedro y a sus compañeros todas estas instrucciones. Y después de esto, Jesús mismo envió por medio de ellos, desde el oriente hasta el occidente, el mensaje sacrosanto e incorruptible de la salvación eterna.
(Marcus 16:20)con el poder de señales (milagros) y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios, De manera que desde Jerusalén (Ciudad de Paz) y por los alrededores hasta el Ilírico he predicado en toda su plenitud el evangelio de Cristo.
(Romanos 15:19)Dios testificó junto con ellos, tanto por señales como por prodigios, y por diversos milagros y por dones repartidos del Espíritu Santo según Su propia voluntad.
(Hebreos 2:4)Pero Pedro, haciendo salir a todos, se arrodilló y oró, y volviéndose al cadáver, dijo: "Tabita, levántate." Ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó.
(Hechos 9:40)Con todo, se detuvieron allí mucho tiempo hablando valientemente, confiados en el Señor que confirmaba la palabra de Su gracia, concediendo que se hicieran señales (milagros) y prodigios por medio de sus manos.
(Hechos 14:3)Dios hacía milagros extraordinarios por mano de Pablo,
(Hechos 19:11)Todos éstos estaban unánimes, entregados de continuo a la oración junto con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con Sus hermanos.
(Hechos 1:14)Era invierno, y Jesús andaba por el templo, en el pórtico de Salomón.
(Juan 10:23)mientras extiendes Tu mano para que se hagan curaciones, señales (milagros) y prodigios mediante el nombre de Tu santo Siervo (Hijo) Jesús."
(Hechos 4:30)Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
(Hechos 2:46)Pero Pedro le dijo: "No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy: en el nombre de Jesucristo el Nazareno, ¡anda!"
(Hechos 3:6)