Nueva Biblia Latinoamericana
Así se cumplía la palabra que había dicho: "De los que Me diste, no perdí ninguno." (Juan 18:9)
Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la sacó e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. El siervo se llamaba Malco. (Juan 18:10)
Jesús le dijo a Pedro: "Mete la espada en la vaina. La copa que el Padre Me ha dado, ¿acaso no he de beberla?" (Juan 18:11)
Entonces la tropa Romana, el comandante y los guardias de los Judíos prendieron a Jesús, Lo ataron,
y Lo llevaron primero ante Anás, porque era suegro de Caifás, que era sumo sacerdote ese año. (Juan 18:13)
Caifás era el que había aconsejado a los Judíos que convenía que un hombre muriera por el pueblo. (Juan 18:14)
Simón Pedro seguía a Jesús, y también otro discípulo. Este discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote, (Juan 18:15)

Otras publicaciones relacionadas con "Juan 18:12":

Dr. Roberto Miranda
Yo soy Pedro
En este sermón, el pastor reflexiona sobre la negación de Pedro y la pasión de Cristo, enfatizando la importancia de amar a Dios y darle lo mejor en nuestras vidas.


Samuel Caraballo
Rindiendo nuestras agendas personales
Reflexión sobre la enseñanza de Jesús a los fariseos sobre dar al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.


Juan 18:12 - Referencia Cruzada

El SEÑOR es Dios y nos ilumina; Aten el sacrificio de la fiesta con cuerdas a los cuernos del altar. (Salmos 118:27)
el comandante ordenó que llevaran a Pablo al cuartel, diciendo que debía ser sometido a azotes para saber la razón por qué la gente gritaban contra él de aquella manera. (Hechos 22:24)
Entonces Judas, tomando la tropa Romana , y a varios guardias de los principales sacerdotes y de los Fariseos, fue allá con linternas, antorchas y armas. (Juan 18:3)
Y los puso bajo custodia en la casa del capitán de la guardia, en la cárcel, en el mismo lugar donde José estaba preso. (Génesis 40:3)
Mientras procuraban matarlo, llegó aviso al comandante de la compañía (tropa) Romana que toda Jerusalén estaba en confusión. (Hechos 21:31)
Y después de atar a Jesús, Lo llevaron y Lo entregaron a Pilato, el gobernador. (Mateo 27:2)
Llevaron a Jesús al sumo sacerdote, y se reunieron todos los principales sacerdotes, los ancianos y los escribas. (Marcus 14:53)
Llegaron al lugar que Dios le había dicho y Abraham edificó allí el altar, arregló la leña, ató a su hijo Isaac y lo puso en el altar sobre la leña. (Génesis 22:9)
Después de arrestar a Jesús, se Lo llevaron y Lo condujeron a la casa del sumo sacerdote; y Pedro los seguía de lejos. (Lucas 22:54)
Pablo, llamando a uno de los centuriones, dijo: "Lleva a este joven al comandante, porque tiene algo que informarle." (Hechos 23:17)
Muy de mañana, los principales sacerdotes prepararon enseguida una reunión con los ancianos, los escribas y todo el Concilio (Sanedrín); y atando a Jesús, Lo llevaron y Lo entregaron a Pilato. (Marcus 15:1)
Al surgir un gran altercado, el comandante tuvo temor de que Pablo fuera despedazado por ellos, y ordenó que las tropas descendieran, lo sacaran de entre ellos a la fuerza y lo llevaran al cuartel. (Hechos 23:10)
Cuando estaban para meterlo en el cuartel, Pablo dijo al comandante: "¿Puedo decirte algo?" Y él dijo: "¿Sabes Griego? (Hechos 21:37)
Los que prendieron a Jesús Lo llevaron ante el sumo sacerdote Caifás, donde estaban reunidos los escribas y los ancianos. (Mateo 26:57)
Los Filisteos lo prendieron y le sacaron los ojos. Y llevándolo a Gaza, lo ataron con cadenas de bronce y lo pusieron a girar el molino en la prisión. (Jueces 16:21)