Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la sacó e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. El siervo se llamaba Malco.
(Juan 18:10)Jesús le dijo a Pedro: "Mete la espada en la vaina. La copa que el Padre Me ha dado, ¿acaso no he de beberla?"
(Juan 18:11)Entonces la tropa Romana, el comandante y los guardias de los Judíos prendieron a Jesús, Lo ataron,
(Juan 18:12)y Lo llevaron primero ante Anás, porque era suegro de Caifás, que era sumo sacerdote ese año.
Caifás era el que había aconsejado a los Judíos que convenía que un hombre muriera por el pueblo.
(Juan 18:14)Simón Pedro seguía a Jesús, y también otro discípulo. Este discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote,
(Juan 18:15)pero Pedro estaba afuera, a la puerta. Así que el otro discípulo, que era conocido del sumo sacerdote, salió y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro.
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Juan 18:13 - Referencia Cruzada
durante el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
(Lucas 3:2)Estaban allí el sumo sacerdote Anás, Caifás, Juan y Alejandro, y todos los que eran del linaje de los sumos sacerdotes.
(Hechos 4:6)Entonces los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás,
(Mateo 26:3)Ahora bien, no dijo esto de su propia iniciativa, sino que siendo el sumo sacerdote ese año, profetizó que Jesús iba a morir por la nación;
(Juan 11:51)Los que prendieron a Jesús Lo llevaron ante el sumo sacerdote Caifás, donde estaban reunidos los escribas y los ancianos.
(Mateo 26:57)Anás entonces Lo envió atado a Caifás, el sumo sacerdote.
(Juan 18:24)