Cuando dijo esto, se produjo un altercado entre los Fariseos y los Saduceos, y la asamblea se dividió.
(Hechos 23:7)Porque los Saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu, pero los Fariseos creen todo esto.
(Hechos 23:8)Se produjo entonces un gran alboroto. Y levantándose algunos de los escribas del grupo de los Fariseos, discutían enérgicamente, diciendo: "No encontramos nada malo en este hombre; pero ¿y si un espíritu o un ángel le ha hablado?"
(Hechos 23:9)Al surgir un gran altercado, el comandante tuvo temor de que Pablo fuera despedazado por ellos, y ordenó que las tropas descendieran, lo sacaran de entre ellos a la fuerza y lo llevaran al cuartel.
A la noche siguiente el Señor se le apareció a Pablo y le dijo: "Ten ánimo, porque como has testificado fielmente de Mi causa en Jerusalén, así has de testificar también en Roma."
(Hechos 23:11)Cuando se hizo de día, los Judíos tramaron una conspiración y se comprometieron bajo juramento, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubieran matado a Pablo.
(Hechos 23:12)Los que tramaron este plan eran más de cuarenta hombres,
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Hechos 23:10 - Referencia Cruzada
Se alborotó toda la ciudad, y llegó el pueblo corriendo de todas partes. Apoderándose de Pablo lo arrastraron fuera del templo, y al instante cerraron las puertas.
(Hechos 21:30)Al día siguiente regresaron al cuartel dejando que los de a caballo siguieran con él,
(Hechos 23:32)Cuando este hombre fue arrestado por los Judíos, y estaba a punto de ser muerto por ellos, al saber que era Romano, fui con las tropas y lo rescaté.
(Hechos 23:27)el comandante ordenó que llevaran a Pablo al cuartel, diciendo que debía ser sometido a azotes para saber la razón por qué la gente gritaban contra él de aquella manera.
(Hechos 22:24)Pero el hijo de la hermana de Pablo se enteró de la emboscada, y fue y entró al cuartel y dio aviso a Pablo.
(Hechos 23:16)Esto lo saben, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira;
(Santiago 1:19)No sea que alguno desgarre mi vida como león, Y me despedace sin que haya quien me libre.
(Salmos 7:2)Entiendan ahora esto ustedes, los que se olvidan de Dios, No sea que los despedace, y no haya quien los libre.
(Salmos 50:22)Cuando oyeron esto, se llenaron de ira, y comenzaron a gritar: "¡Grande es Diana de los Efesios!"
(Hechos 19:28)Ustedes que comen la carne de mi pueblo, Les quitan su piel, Quiebran sus huesos, Y los hacen pedazos como para la olla, Como carne dentro de la caldera."
(Miqueas 3:3)Pero si tienen celos amargos y ambición personal en su corazón, no sean arrogantes y mientan así contra la verdad.
(Santiago 3:14)