Nueva Biblia Latinoamericana
Y cuando El les dijo: "Yo soy," retrocedieron y cayeron a tierra. (Juan 18:6)
Jesús entonces volvió a preguntarles: "¿A quién buscan?" "A Jesús el Nazareno," dijeron. (Juan 18:7)
Respondió Jesús: "Les he dicho que Yo soy; por tanto, si Me buscan a Mí, dejen ir a éstos." (Juan 18:8)
Así se cumplía la palabra que había dicho: "De los que Me diste, no perdí ninguno."
Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la sacó e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. El siervo se llamaba Malco. (Juan 18:10)
Jesús le dijo a Pedro: "Mete la espada en la vaina. La copa que el Padre Me ha dado, ¿acaso no he de beberla?" (Juan 18:11)
Entonces la tropa Romana, el comandante y los guardias de los Judíos prendieron a Jesús, Lo ataron, (Juan 18:12)

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Juan 18:9 - Referencia Cruzada

Cuando Yo estaba con ellos, los guardaba en Tu nombre, el nombre que Me diste; y los guardé y ninguno se perdió, excepto el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliera. (Juan 17:12)