Juan 11:55 - Referencia Cruzada

Y él respondió: "En paz. He venido a ofrecer sacrificio al SEÑOR. Conságrense y vengan conmigo al sacrificio." Samuel consagró también a Isaí y a sus hijos y los invitó al sacrificio. (1 Samuel 16:5)

Faltaban dos días para la Pascua y para la Fiesta de los Panes sin Levadura; y con engaño, los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo prender y matar a Jesús; (Marcus 14:1)

Cuando llegó el mes séptimo, y ya estando los Israelitas en las ciudades, el pueblo se reunió como un solo hombre en Jerusalén. (Esdras 3:1)

Cuando Jesús terminó todas estas palabras, dijo a Sus discípulos: (Mateo 26:1)

En esto estaba cuando me encontraron en el templo, después de haberme purificado, no con multitud ni con alboroto. Pero estaban allí ciertos Judíos de Asia (provincia occidental de Asia Menor), (Hechos 24:18)

Y Moisés bajó del monte al pueblo, y santificó al pueblo. Después ellos lavaron sus vestidos. (Éxodo 19:14)

Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los Judíos. (Juan 6:4)

De esta manera lo comerán: ceñidas sus cinturas, las sandalias en sus pies y el cayado en su mano, lo comerán apresuradamente. Es la Pascua del SEÑOR. (Éxodo 12:11)

Todo el pueblo se reunió como un solo hombre en la plaza que estaba delante de la Puerta de las Aguas, y pidieron al escriba Esdras que trajera el Libro de la Ley de Moisés que el SEÑOR había dado a Israel. (Nehemías 8:1)

Cuando los días del banquete habían pasado, Job enviaba a buscarlos y los santificaba, y levantándose temprano, ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque Job decía: "Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en sus corazones." Job siempre hacía así. (Job 1:5)

Porque si la sangre de los machos cabríos y de los toros, y la ceniza de la novilla, rociadas sobre los que se han contaminado, santifican para la purificación de la carne, (Hebreos 9:13)

Porque había muchos en la asamblea que no se habían santificado; por eso los Levitas estaban encargados de la matanza de los corderos de la Pascua por todos los que estaban inmundos, para santificarlos al SEÑOR. (2 Crónicas 30:17)

Pero había algunos hombres que estaban inmundos por causa de una persona muerta, y no pudieron celebrar la Pascua aquel día. Y vinieron ante Moisés y Aarón aquel día, (Números 9:6)

Lavaré en inocencia mis manos, Y andaré alrededor de Tu altar, oh SEÑOR, (Salmos 26:6)

Acérquense a Dios, y El se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores; y ustedes de doble ánimo (que dudan), purifiquen sus corazones. (Santiago 4:8)

Entonces Jesús, seis días antes de la Pascua, vino a Betania donde estaba Lázaro, al que Jesús había resucitado de entre los muertos. (Juan 12:1)

Suban ustedes a la fiesta; Yo no subo a esta fiesta porque Mi tiempo aún no se ha cumplido." (Juan 7:8)

El SEÑOR dijo también a Moisés: "Ve al pueblo y conságralos hoy y mañana, y que laven sus vestidos. (Éxodo 19:10)

Después de esto, se celebraba una fiesta de los Judíos, y Jesús subió a Jerusalén. (Juan 5:1)

La Pascua de los Judíos estaba cerca, y Jesús subió a Jerusalén. (Juan 2:13)

Y Jacob dijo a los de su casa y a todos los que estaban con él: "Quiten los dioses extranjeros que hay entre ustedes. Purifíquense y cámbiense los vestidos. (Génesis 35:2)

Y había allí seis tinajas de piedra, puestas para ser usadas en el rito de la purificación de los Judíos; en cada una cabían dos o tres cántaros (unos 100 litros). (Juan 2:6)

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que Su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los Suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. (Juan 13:1)

Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y entonces coma del pan y beba de la copa. (1 Corintios 11:28)

Entonces llevaron a Jesús de casa de Caifás al Pretorio (residencia oficial del gobernador); era muy de mañana; y ellos no entraron al Pretorio para no contaminarse y poder comer la Pascua. (Juan 18:28)