Nueva Biblia Latinoamericana
Por eso Jesús ya no andaba públicamente entre los Judíos, sino que se fue de allí a la región cerca del desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con los discípulos. (Juan 11:54)
Estaba cerca la Pascua de los Judíos, y muchos de la región subieron a Jerusalén antes de la Pascua para purificarse. (Juan 11:55)
Entonces buscaban a Jesús, y estando ellos en el templo, se decían unos a otros: "¿Qué les parece? ¿Que vendrá a la fiesta o no?" (Juan 11:56)
Y los principales sacerdotes y los Fariseos habían dado órdenes de que si alguien sabía dónde estaba Jesús, diera aviso para que Lo prendieran.
Entonces Jesús, seis días antes de la Pascua, vino a Betania donde estaba Lázaro, al que Jesús había resucitado de entre los muertos. (Juan 12:1)
Y Le hicieron una cena allí, y Marta servía; pero Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con El. (Juan 12:2)
Entonces María, tomando unos 300 gramos de perfume de nardo puro que costaba mucho, ungió los pies de Jesús, y se los secó con los cabellos, y la casa se llenó con la fragancia del perfume. (Juan 12:3)

Otras publicaciones relacionadas con "Juan 11:57":

Jews for Jesus
Jesús en la Cena Pascual
Dos miembros de Judíos para Jesús explican el significado de la Pascua en la tradición judía y cómo Jesús está representado en la historia y los símbolos de la Pascua.


Richard Booker
La fiesta de los tabernáculos
El orador habla sobre el futuro del Reino de Dios y la celebración de la fiesta de tabernáculos en Jerusalén.


Juan 11:57 - Referencia Cruzada

En pago de mi amor, obran como mis acusadores, Pero yo oro. (Salmos 109:4)
Entonces tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo. (Juan 8:59)
A causa de esto los Judíos perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en el día de reposo. (Juan 5:16)
Sus padres dijeron esto porque tenían miedo a los Judíos; porque los Judíos ya se habían puesto de acuerdo en que si alguien confesaba que Jesús era el Cristo (el Mesías), fuera expulsado de la sinagoga. (Juan 9:22)
Por eso procuraban otra vez prender a Jesús, pero El se les escapó de entre las manos. (Juan 10:39)